¿ERES CORTES?

Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino afable para con todos, apto para enseñar, sufrido. 2º Timoteo. 2:24.

Es bien sabido, que Pablo se refiere en este texto a los ministros de Cristo, no debe de ser chismoso ni criticón y contentarse con lo que tiene. 

Sabiendo que Dios juzgara a los que hoy te juzgan a ti. Cierto es que el cristiano de debe de ser contencioso O “no le conviene altercar”.

Tanto el tiempo del ministro es muy valioso para que lo malgaste en “cuestiones necias e insensatas” Pero también se aplica a los miembros de la iglesia, que se pasa el tiempo en criticar a sus hermanos. 

Tantos unos como otros, deben de dar un buen ejemplo a la iglesia y al mundo que lo rodea. “Que esto no es así, ya lo sabemos” 

Pero sólo Dios debe de juzgar este asunto que Pablo nos trae hoy. 

Todos debemos de poner énfasis en fomentar un buen carácter, que a la sazón, es lo único que llevaremos al cielo. 

Vivimos en una época muy convulsionada y los acontecimientos se mueven muy rápidos. Las noticias aventajan el tiempo y los hombres y mujeres se apresuran de aquí para allá. 

Buscando algo que le llene el espíritu y no lo encuentra, ya que buscan sus propios fines egoístas. Pablo destaca la incapacidad del hombre para buscar su propia salvación. 

Se contenta con lo efímero y pasajero, pero deja de lado lo que es de más importancia la vida eterna. Los hijos de Dios deben de tener tacto a la hora de hablar de las cosas de Dios. 

El tacto es un don raro. Es un don, sin embargo, que todo hijo debe luchar por obtener o debe de ser cultivado. Pablo remite a 2º de Timoteo. 1:3. 

Pablo da gracias a Dios en vez de quejarse o lamentarse por su suerte mientras su vida languidece en la prisión. Pablo recordaba los gratos momentos de sus compañeros. 

Los hombres verdaderamente grandes, recuerda su amabilidad, su cortesía y su tacto a predicar el evangelio. Mientras otros pueden ver inconvenientes y sufrimiento. 

Muchos han recibido una educación cristiana como Pablo, su familia eran fieles a los principios religiosos, lo que formo su carácter desde niño. 

Pablo recuerda todo esto, y siempre tenía tacto para hablar de las cosas de Dios. 

Cultivar virtudes cristianas tales como amabilidad, bondad, compresión y la capacidad de hacer contactos correctos, cuya raíz es el tacto. 

Dios concede talentos, y estos deben ser buscados y cultivarlos. Pablo vivió toda su vida con “limpia conciencia”. 

Sería maravilloso ser imitadores de Cristo, cuando recibió a los niños con tierno cariño. 

Demostrando su amor y su tacto delante de sus apóstoles. Así deberíamos ser todos los hijos de Dios. ¿Que llevaríamos al cielo?

MARANATA.

http://meditacionesmatinales.blogspot.com

http://lecciones-biblicas.blogspot.com

http://judaislacris.blogspot.com

http://historiaybiblia.blogspot.com

http://segunda venida apocalíptica

http://viajes a través del tiempo y del espacio

NOTIFICACION A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https:// se puede ver estos blog)