No hablé en escondido, en lugar
de tierra de tinieblas; no dije a la generación de Jacob: En vano me
buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud.
Isa. 45:19.
“La disciplina que el hombre
más necesita era aprender la sumisión a la sinrazón.
Y eso es por bien del propio hombre así como por el mío, para que no le resultara arduo recibir de sus inferiores en inteligencia tanto en la paz como en la guerra, especialmente en la guerra” (Una mascarada de razón. Por Rober Frost).
En la extensa narración de la cual fue tomada la cita precedente, ocurre un diálogo entre Dios y Job, un poco disgustado con el aparente capricho de Dios, está tratando de arrinconar a Dios para que le dé una respuesta por haberle enviado pruebas aparentemente irrazonables.
El relato entero de Frost ciertamente fue escrito para ser humorístico. Y lo es -excepto porque muchos creyentes sostienen conceptos similares con absoluta sinceridad. “Sumisión a la sinrazón”, ¿es él deseo de Dios para nosotros?
Muchos casos en la escrituras donde Dios pide a su pueblo que haga cosas aparentemente irrazonables, tales como marchar alrededor de una ciudad hostil siete días consecutivos, o lavarse en un río sucio a fin de ser limpio de la lepra. Cosas así por cierto parece confirmar tales sentimientos.
No obstante un examen más ajustado de estos hechos revela que Dios siempre estaba obrando con un propósito declarado, a saber, dar la liberación.
A veces empleó métodos inusuales a fin de captar la atención de la gente o para remover cualquier duda en sus mentes acerca de quién estaba tratando con ellas.Jamás hizo alguna cosa deliberadamente irrazonable simplemente con el propósito de conseguir que la gente lo obedeciera en forma ciega.
Nunca ha sido su propósito hablar “ en secreto, en un lugar oscuro de la tierra. No sólo la creación fue un acto deliberado (ver,18), sino que la elección de Israel hecha por Dios lo fue también.
Así como Dios suscitó a Ciro, no sólo para que
fuera un gran gobernante sino también para que desempeñara un papel
en el plan divino, así también Dios le levantara a Israel
Espiritual del cautiverio del pecado para realizar el último llamado
al mundo, afín por medio de él se realizara el propósito de Dios.
(Daniel 4:17; Exo. 9:16). Alabar a Dios con inteligencia es posible únicamente cuando hemos sido alentados a pensar.
En vez de aprender sumisión, a ejercitar una fe inteligente -esa confianza inamovible de que Dios es confiable y razonable hasta lo sumo.
¡Y que El desea que nosotros también lo seamos!
[Os pido que oréis por mi, tengo una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.]
Y eso es por bien del propio hombre así como por el mío, para que no le resultara arduo recibir de sus inferiores en inteligencia tanto en la paz como en la guerra, especialmente en la guerra” (Una mascarada de razón. Por Rober Frost).
En la extensa narración de la cual fue tomada la cita precedente, ocurre un diálogo entre Dios y Job, un poco disgustado con el aparente capricho de Dios, está tratando de arrinconar a Dios para que le dé una respuesta por haberle enviado pruebas aparentemente irrazonables.
El relato entero de Frost ciertamente fue escrito para ser humorístico. Y lo es -excepto porque muchos creyentes sostienen conceptos similares con absoluta sinceridad. “Sumisión a la sinrazón”, ¿es él deseo de Dios para nosotros?
Muchos casos en la escrituras donde Dios pide a su pueblo que haga cosas aparentemente irrazonables, tales como marchar alrededor de una ciudad hostil siete días consecutivos, o lavarse en un río sucio a fin de ser limpio de la lepra. Cosas así por cierto parece confirmar tales sentimientos.
No obstante un examen más ajustado de estos hechos revela que Dios siempre estaba obrando con un propósito declarado, a saber, dar la liberación.
A veces empleó métodos inusuales a fin de captar la atención de la gente o para remover cualquier duda en sus mentes acerca de quién estaba tratando con ellas.Jamás hizo alguna cosa deliberadamente irrazonable simplemente con el propósito de conseguir que la gente lo obedeciera en forma ciega.
Nunca ha sido su propósito hablar “ en secreto, en un lugar oscuro de la tierra. No sólo la creación fue un acto deliberado (ver,18), sino que la elección de Israel hecha por Dios lo fue también.
Así como Dios suscitó a Ciro, no sólo para que
fuera un gran gobernante sino también para que desempeñara un papel
en el plan divino, así también Dios le levantara a Israel
Espiritual del cautiverio del pecado para realizar el último llamado
al mundo, afín por medio de él se realizara el propósito de Dios. (Daniel 4:17; Exo. 9:16). Alabar a Dios con inteligencia es posible únicamente cuando hemos sido alentados a pensar.
En vez de aprender sumisión, a ejercitar una fe inteligente -esa confianza inamovible de que Dios es confiable y razonable hasta lo sumo.
¡Y que El desea que nosotros también lo seamos!
[Os pido que oréis por mi, tengo una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.]
Maranata:
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venida apocaliptica.blogspot.com
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