lunes, 22 de enero de 2018

PERMISO DE RESIDENCIA EN EL PLANETA TIERRA.


Padre, glorifica tu Nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. Juan. 12:28.
Esta oración estaba en armonía con lo que Jesús había enseñado antes acerca de su relación con su Padre, cuya gloria siempre buscaba el Maestro (cap.7:18); 8:50). 

Cristo representaba el carácter de Dios. Y comprobaremos que en varias ocasiones previas se oyó la vos de Dios Padre glorifica a Jesús. 1º Mat. 17:5, en el bautismos de Jesús y en la transfiguración. 2º Por medio del ministerio de Jesús y a través de los milagros (cap. 11:4) 

Y por último los dos milagro más asombroso de la historia la muerte y su resurrección de Jesús y la resureción de Lazaro. Todos hemos oído hablar y recordad la columna de nube en el desierto del Sinaí, la cual estaba iluminando con la gloria de Dios. 

Cuando Moisés entro dentro de la nube y mas tarde salio, su rostro iluminaba porque había estado en la presencia de Dios. Ya que hemos estrado en el nuevo año, cada cristiano debería reflejar la gloria de Dios. 

Ya sea en el trabajo, en la tienda o cogiendo el bus para ir a su casa. 
El cristiano cuando se bautiza, su vida tiene que cambiar para representar al mundo el carácter de su Padre. 

¡Si así no fuera! Tendríamos un gran problema en nuestras vidas. El Espíritu Santo nos ayuda a cambiar nuestro mal carácter si lo dejamos, El ara la obra que le asigno el Padre. 

En este año que ya ha comenzado deberíamos tener un propósito y una menta. Lo digo para mi mismo, cooperar con el Espíritu Santo en todo ya que es Él que nos ayuda constantemente y nunca le damos las gracias. 

Sim embargo, hay algo que Él ¡satisface todas nuestras necesidades! Al venir a mostrarnos el gran amor del Padre. Jesús deseaba que el nombre de Dios fuese “glorificado”, honrado y ensalzado. Al clamar: 

“¡Necesito alguien más fuerte que yo!”, aprendo que tengo a “El-Shaddai” (Dios Omnipotente) con mi fortaleza. “¡Nadie me ve o me comprende!”, y descubro a “El-ro'í” (Dios que ve)

Al dar vueltas en un mundo donde no hay valores absolutos, encuentro terreno sólido en “'Adonai” (Señor, de Autoridad absoluta). 

 Y todo ha sido “demostrado a domicilio”, en la persona del mismo Hijo de Dios. 
“Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palpado , y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida eso testificamos. 

Este es el mensaje que hemos de dar al mundo. Cristo esta cerca a las puertas. Todos deberíamos prepararnos para este gran evento.
Maranata.
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