viernes, 26 de enero de 2018

VENCIENDO A SATANÁS


Y luego el Espíritu le impulsó al desierto. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían. Marcos 1:12-13
El los desiertos del Sahara como el de Arabia, siempre hay bestias salvajes que buscan la oportunidad de hacerte mal. En el mundo real tenemos el desierto de la tentación, hay bestias salvajes esperando para herir y destruir. 

Una de las más salvajes es la lujuria, porque la lujuria siempre trae como resultado la depresión. [la lujuria en latín, luxux: es el deseo apasionado de algo, es el apetito insaciable excesivo de los placeres sexuales] 

La lujuria significa que debo de tener algo inmediatamente. “La lujuria espiritual me hace demandar una respuesta de Dios, en vez de buscar a Dios quien da la respuesta”. 

Otras bestias salvajes del desierto incluye es la baja estima, el perfeccionismo y la falta de confianza. 

En este desierto de las naciones hay inmensos peligros que el cristiano debe estar atento. En este desierto la gente se siente inferior, no ama ni desea. 

Estas emociones nos conduce a sentimientos de suicidio y a una inclinación hacia el comportamiento autodestructivo. Por regla general, el problema nuestro no es ignorancia en cuanto a lo que es recto y bueno. 

Es que la carne es débil y hacemos lo malo sabiendo que es malo. No podemos escondernos detrás del hecho de que la carne es débil. 

Hay siempre una manera de resistir y vencer. Por la tentación de Cristo podemos aprender algo de las maniobras de Satanás y lo que se precisa para vencer. 

“Si eres Hijo de Dios” Satanás quiere plantar la duda en la mente del cristiano, diciendo a susurras tu no eres hijos de Dios, puedes hacer lo que quieras, el te perdonara. La gran mayoría de las veces Satanás nos hace dudar. 

Y muchas veces nos hace dudar de nuestra salvación. El que duda de su salvación no goza de los privilegios de ser hijo de Dios. Y si dudamos no estamos testificando de Cristo como nuestro Salvador. 

Satanás tienta a nosotros a hacer algo sensacional. Salomón dijo: “todo tiene un tiempo, y todo lo que se hace debajo del sol tienen un tiempo. Heb. 4:15 Él puede socorrer a nosotros cuando somos tentados. Heb.2:18
 

La tentación nos da la oportunidad a ganar coronas. Santiago 1:12 ¿Cómo vamos a ser el varón bienaventurado sin ser tentado? 

Tentaciones nos dan oportunidades a vencer a Satanás. Al decir que no, estamos diciendo que amamos a Dios demasiado para hacer tal cosa. 

Tentaciones nos da oportunidades para desarrollar carácter cristiano. Hay la promesa de victoria. 1ºCor. 10:13 (DTG 91-92; 33; 636-737 ).

[Gracias por buestras oraciones, estoy bastante bien de los picores, aun que espero con la ayuda de Dios se me corija. No se vuestras creencias, pero se que Dios os escucha. Ruego a Dios que os de su bendición. Gracias por todo].
Maranata.
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