Y también sobre los siervos y
sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Joel.
2:29
Pedro explicó los eventos
sobrenaturales del día de Pentecostés citando la profecía de Joel.
Interpreto la expresión “en aquellos días” dando una
profundidad en el espacio tiempo de los postreros días antes de la
venida de nuestro Señor.
Sabemos por el profeta Joel que en los
postreros días, abra un gran derramamiento del Espíritu Santo sobre
aquellos que sean fieles a Dios (Hech 2:17). Algunos eruditos
cristianos declaran que ciertamente la era cristiana corresponde a
los últimos días de la historia de la salvación.
Aunque esta era
fue la del pentecostes, si es cierto que los Valdense hasta Lutero,
el Espíritu Santi fue derramado teniendo la antorcha de la luz
divina. Pero no fue hasta 1844 cuando se cumplieron parte de las
profecías, dichas en Mat. 24:29; Hech.2:20; “el sol se convertirá
en tinieblas, y la luna en sangre”.
No toda la gente que vive en
los postreros días recibirá el derramamiento del Espíritu Santo.
El mismo está especialmente reservado para aquellos que están
dispuestos a ser los siervos de Dios. El llamado “salir pueblo mio”
es para todas las denominaciones que crean en Dios.
A través de los
frutos del Espíritu Santo, los siervos de Dios son capaces de
reflejar el carácter de Cristo. Es por esto que los exhorto
nuevamente a orar por el derramamiento del Espíritu Santo.
“Hazme
un siervo, como tú fuiste un siervo, Señor” Tenemos que morir más
al mundo, yo me incluyo el primero, al igual que vosotros. Recuerdo
una cita de EGW que dice: “Tenéis que morir más al mundo” y
otra que dice: orar, orar, la oración es el mayor poder del
cristiano.
El corazón de Cristo había dicho: “¿Cómo podré
abandonarte?” Cristo nos trata con un amor infinito, sabe nuestra
condición, “el os dice: Con amor eterno te e amado vuélvete a mi
porque yo te redimir”
Los hombre continuaran levantando grandes
edificios y mansiones. . .Pero correrán la misma suerte que
Jerusalén en el año 70 d.C, Dios nos da su último aviso,
arrepentíos, arrepentíos. La altivez de los ojos de los hombre será
abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo
será exaltado en aquel día. (Isa. 2:11).
El Espíritu Santo será
derramado sobre los hijos de Dios antes que venga en su gloria.“Irá
andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a
venir con regocijo, trayendo sus gavillas” (Sal. 126:6)
Esta es la
obra del Espíritu Santo. “¡Alabado sea Dios porque realmente
habremos experimentado lo que significa ser llenos con el fuego del
Espíritu!”
[Os pido que oréis
por mi, tengo una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y
no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por
mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.]
Maranata:
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