Pero entes que viniese la fe,
estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba
a ser revelada. Gal. 3:23.
La búsqueda de la libertad
comienza en la cuna. Parece ser innato en nosotros el resistir lo que
inhibiría nuestros deseos. Muy profundo dentro de nuestro corazones
vive esa pasión por la independencia. ¿Quiere el Evangelio destruir
esa pasión?
No responda demasiado rápidamente, pues Dios mismo da
la bienvenida a una cierta clase de independencia! Ciertamente, no
estamos hablando de la independencia que busca vivir contracorriente
al gobierno de Dios.
Está clase de libertades siempre destructiva
para uno y para los demás, y necesita ser limitada, encerrada.
Advierta, no obstante, que nuestro texto de hoy dice: “encerrados
para. . . “ El “para” implica un fin a la limitación, al
encerramiento.Pero ¿implica el fin de la independencia?
Si leemos el
verso 24 en la paráfrasis inglesa de Phillips: “O, cambiando la
metáfora, la ley era como una institutriz a cargo de nosotros hasta
que fuéramos enviados a la escuela de Cristo y aprendiéramos a ser
justificados por la fe en El”. ¡Ah! ¡Ahí Está es la clave!
Confinados hasta que hayamos aprendiendo a ser justificados por la fe
en El. Y, como dice el texto, aprenderemos esto al ir a la “escuela
de Cristo”. ¿Que se enseña en la escuela de Cristo? Jesús mismo
testificó que El vino para revelar al Padre (Jun.17:4; Luc. 10:23).
Por consiguiente, llegaremos a conocer al Padre estudiando la vida de
Cristo. Y, al acudir a conocer a El, nuestra relación tendrá que
ser más fluida y sera más sanadora, y por lo tanto es “hecha
justa”, como lo implica la palabra justificar.
Al haber aprendido
cuán buenos, cuán razonable y adecuados son sus caminos,
gozosamente nos adheriremos a sus consejos. Será nuestra “comida y
bebida” hacer la voluntad de Dios, según lo fue para Cristo. No
porque tenemos que hacerlo, sino porque lo deseamos nosotros mismos.
¡Lo deseamos nosotros mismos! Esta es la segunda clave. ¿Que
limitaciones necesita el conductor que quiera conducir de manera
segura? Las limitaciones están en él mismo. (en nosotros mismos)
Aun así, nuestras decisiones son todavía propias, ¿A dónde quiero
ir este verano?
La independencia es individual in transferible no
está en desacuerdo con la ley; ¡se sirve de la ley! Pues la ley no
está para coartar la independencia, sino para guiarnos con seguridad
en nuestras desiciones. Dios nos creó para se más que niños
inhibidos. Nos creó para tener amistad con El. 1 Juan 1:1-3.
Por
nuestra propia independencia de elección, podemos escoger el buen
camino o el mal camino. Cristo es el Mejor camino para aquel que
quiera ser salvo e hijo de Dios.
[Os pido que oréis por mi, tengo
una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas
de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga
haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.]
Maranata:
http://degunda
venida apocaliptica.blogspot.com
http://Viajes
a través del tiempo y espacio.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario