Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios. Para venganza vuestra hablo. 1º Cor.15:34
Pablo nos quiere transmitir como “volver a la sensatez” “Despertaos” “Despertad” “Estáis dormidos” Pablo está tratando de decirnos que dejemos nuestra doble vida, nuestros pensamientos equivocados y volver a lo que es correcto.
Los hijos de Dios deben estar constantemente en alerta contra una apatía que se complace en sí misma. También nos alerta contra las insidiosas infiltraciones de falsas enseñanzas. Pablo nos insta a la oración y a la meditación de su palabra.
Muchos cristianos se levanta para ir al trabajo, hacen una oración corta y coge el coche para el trabajo, no se detienen en la importancia de la oración. La oración es el alimento básico del cristiano por la mañana.
Ella nos dará energía suficiente hasta el mediodía en que volveremos a orar para recuperar las fuerza espiritual. Todos los cristianos está totalmente a favor de la oración, sabemos por experiencia que una gran mayoría son contestadas, casi al momento, o después de un periodo.
Aveces la oración no es contestada como nosotros queremos. ¿A fallado Dios? ¿O hemos fallado nosotros?
La oración, en sí misma, nos conduce a la rectitud y a la madurez del cristiano. El es vinculo que nos une con Dios.
La madurez espiritual no es algo que Dios incrusta dentro de nuestra mente. No mueve sus manos sobre nosotros y nos funde algún tipo de magia espiritual, gracias a la cual de súbito pensamos sólo pensamientos rectos y de la más alta calidad.
Nos creó con la capacidad de procesar la verdad y de manejarla con claridad e integridad. Nos concede el más grande don, ÉL Espíritu Santo para poder discernir y capacitarnos para aprender los más profundos significados espirituales de la verdad concerniente a la salvación.
La invitación de Pablo a volver al buen juicio está más específicamente ligada a su siguiente sentencia. “Pues algunos de ustedes no conocen a Dios”. Este es el punto del problema del pecado.
Conocer el gran amor de Dios por nosotros es confiar en su perdón, sus cuidado su planes para ti, para mi, y para todos el futuro de nuestro bienestar. Conocer la voluntad, la sabiduría del Padre es confiar en la total suficiencia de su voluntad, su ley y su conducción.
En esencia, el pecado es la condición de estar separado del Padre. Es alineación de Dios, la cual proviene de creer que El es hostil, indiferente o ajeno a todo.
Creer tales cosas acerca de Dios, es especialmente en vista de todo lo que Jesús nos ha mostrado a cerca de El, es la insensatez suprema.
¡Volvamos a nuestro buen juicio! [Os pido que oréis por mi, tengo una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga.]
Maranata:
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