LA REBELIÓN DE ISRAEL.

Les soportaste por muchos años, y les testificaste con tu Espíritu por medio de tus profetas, pero no escucharon; por lo cual los entregaste en manos de los pueblos de la tierra. Nehemías 9:30

Dios fue paciente con el reino septentrional por más de dos siglos, durante los cuales 20 reyes impíos ocuparon el reino de Israel. Fue longánime con el reino de Judá, por 350 años y 20 reyes idolatras. 

Muchos hombres y mujeres no comprende o no entiende que Dios tomara acciones contra su pueblo. Estos dos pueblos tuvieron evidencias de la misericordia de Dios, pero su orgullo y rebeldía desecharon a Dios. 

Durante ese tiempo Dios mando a sus profetas, para que volviesen al buen camino. “no creo que nosotros seamos mejores que ellos, cometemos los mismos errores, no adoramos a ídolos, pero ir tras las huellas del mundo y sus costumbre son sinónimos de ídolos”. 

El conocimiento y la información bíblica que poseemos el pueblo de Dios son de poco valor a menos que haya un compromiso definido con Dios. Esta es la razón por la cual el Espíritu Santo habla al corazón. 

Si bien él esta interesado en que aprendamos las grandes verdades de la Biblia, sobre todo Daniel y el apocalipsis que es para los últimos tiempos de la historia del hombre. Y es menester que tengamos una relación con Dios más estrechamente cada día y que nazca de un corazón sincero. 

Cuando llega una crisis en nuestra vida, el Espíritu Santo nos hace recordar textos de la biblia, para llevarnos a los pies del calvario. Esta activación en nuestra mente nos lleva en nuestra mente todo lo que paso Jesús en sus ministerio, y como fue ultrajado por hombres despiadados. 

Si tan solo pudiésemos pensar en esas últimas escenas, y meditar en ellas, nuestro corazón se transformara. Hay más de 25 textos en que Él Señor nunca nos abandonaría. (Ias. 62:2,12; 41:17; Sal.94:14;37:25:16:10; Det. 4:31; 31:8; Josue 1:5 etc. Jehová es el que va delante de ti; él será contigo, no te dejará, ni te desamparará. 

No temas, ni te intimides. Deut. 3:8). Se cuenta la historia de una mujer que le justaba robar en el mercado, ella no tenia necesidad de hacerlo. Su mal abito la empujaba a hacerlo. 

El Espíritu de Dios le recordaba “no hurtaras” Y un día fue a unas conferencias, tal fue su cambio que nunca más tuvo tendencia a robar. Si caemos a la cruz del calvario, veremos el gran amor de Dios por la raza humana. 

“Esto fue lo que no comprendió el pueblo de Israel” La pregunta es: ¿Lo comprenderá el pueblo de Dios en la tierra? La gran mayoría se perderán por no caer en la cruz.
[Os pido que oréis por mi. 
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga].

Maranata:

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