EL CRISTIANO AUTÓNOMO

Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su voluntad. Fil. 2:12-13.

Pablo establece en estos verso una conexión con los ver, 5-11. Una de las manifestaciones de la humildad de Cristo fue su obediencia (ver.8). 

Los filipenses habían sido obedientes en el pasado, pero Pablo deseaba que se compenetraran aún más en el espíritu del Maestro, y confiaran en el ejemplo de Cristo. 

Pablo deseaba que los filipenses fueran más espirituales y más diligentes en las cosas del señor. Pablo nos dice hoy: 

“Ocuparos en vuestra salvación”. Pablo nos estan diciendo que somos salvos por la gracia por medio de la fe en Cristo. La gracia nos induce a hacer buenas obras (Rom.6:11-16): por lo tanto, tales obras son el fruto de la gracia que ha efectuado nuestra salvación (Rom 6:18 cf. 2º Cor.6:1). 

Pablo nos esta diciendo que debemos ocuparnos de nuestra necesidad espiritual. La salvación es algo individual. Ningún amigo humano, ningún pastor, ni aun el apóstol Pablo puede efectuarla por otro. 

Si “estuviera en medio de ella Noé, Daniel y Job no librarían a hijo ni a hija; ellos por su propia justicia libraría solamente sus propias vidas”. “¿Hay temor de Dios en el Pueblo remanente?” Pablo no se refiere a un terror servil, sino a una prudente desconfianza propia. 

El cristiano debe temer, no sea que su voluntad no este continuamente rendida ante Cristo, o que los rasgos de carácter predominen en su vida. Debe temer a la confianza en su propia fortaleza, apartar su mano de la mano de Cristo, o intentar caminar solo por la senda cristiana. (PVGM. 125). 

Este temor induce a estar vigilante contra la tentación (1 Ped.1:17;5:8) tenemos que humillar nuestra mente (Rom.11:20), y a tener cuidado de no caer (1 Cor.10:12). El Señor quiere que cada hijo suyo se entregue momento tras momento a Cristo, ya que es el único que puede darnos la victoria. 

Esta decisión voluntaria “produce poder”. “da energía” y “da energía al cristiano” Es la obra de Dios en nosotros. 

Lo que Pablo nos esta diciendo, el poder para nuestra salvación viene del inmenso amor del Padre y de su Hijo. 

Dios nos proporciona el estímulo que despierta el deseo hacer lo correcto delante de Dios. 

La redención es presentada como una obra de cooperación entre Dios y el hombre, en la que el primero proporciona todo los poderes para que el hombre los utilice. La decisión es de los hombres y mujeres que desean estar con el en la tierra nueva. Amen.

Maranata.

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