Si él pusiese sobre el hombre su
corazón, y recogiese así su espíritu y su aliento, toda carne
parecería juntamente, y el hombre volvería al polvo. Job. 34: 14-15
Eliú no es uno de esos amigos
que están a tu lado en las pruebas
es unos de lo que acusan a Job,
de que Dios no es justo. ¿Alguna se ha sentido usted como si no
tuviera aliento?
El aliento es la base de la existencia del hombre, y dura un breve tiempo, y su vida física desaparece. Cuando el Espíritu Santo es quitado, de la vida espiritual muere porque el Espíritu Santo es el Espíritu de vida al cual se refería Jesús y su justicia (Rom.8:2,10).
Sin él, el cristiano estaría muerto y por ende la iglesia. Un cristiano puede vivir una vida recta delante de su Dios, y sufrir enfermedades y dolores. ¿Es malo por que Dios permita que nuestro enemigo nos acose? ¿No sufrió Cristo pruebas y dolores por causa nuestra?
¿De que nos quejamos? El cristiano posee una de las armas más poderosas de la tierra.
La oración, la oración renueva el corazón lo mantiene en armonía con Dios. El cristiano sincero y temeroso de Dios, hace mover todas las ruedas con la facilidad y energía de una unción divina.
La oración que caracteriza al cristiano no es la que se pone en pequeñas cantidad, como la esencia que se usa para dar sabor agradable, sino que la oración ha de estar en el cuerpo, en los huesos y en tu mente. “Queramos o no queramos admitirlo”
La oración continua transforma el carácter no es un rápido pensamiento. Ha de penetrar tan fuerte en el corazón y en la vida como los ruegos de Cristo.
Algunos creen como Eliú, que necesitamos más aflicción, porque nuestros actos no son bastante buenos delante de Dios.
“Eso no es cierto”. La oración abre el camino hacia el cielo, vemos como sufrió Jesús por nosotros hasta el limite de morir, y ver su última oración.
Eso es amor y oración. El cristiano sincero debe de predicar con su carácter y este determinara nuestra predicación.
Job aunque no comprendía los motivos de su desgracia, fue un ejemplo para sus amigos. Una testimonio ligero por nuestra parte a otras persona proviene de una oración de una misma naturaleza. La oración de un buen ejemplo fuerza, unción y determinación.
Todos somos llamados al ministerio, de una forma o otra, y la oración a tenido un lugar preeminente en el cristiano. Es el Espíritu Santo que nos anima a que oremos, es él mejor amigo que el cristiano puede tener, nunca nos abandonará.
Una vida guiada por el Espíritu Santo, es la fuerza más dinámica que jamás e conocido en toda mi vida. Nuestro ejemplo ante la sociedad y como nos conducimos, dará testimonio de a quien pertenecemos.
[Os pido que oréis por mi.
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga].
El aliento es la base de la existencia del hombre, y dura un breve tiempo, y su vida física desaparece. Cuando el Espíritu Santo es quitado, de la vida espiritual muere porque el Espíritu Santo es el Espíritu de vida al cual se refería Jesús y su justicia (Rom.8:2,10).
Sin él, el cristiano estaría muerto y por ende la iglesia. Un cristiano puede vivir una vida recta delante de su Dios, y sufrir enfermedades y dolores. ¿Es malo por que Dios permita que nuestro enemigo nos acose? ¿No sufrió Cristo pruebas y dolores por causa nuestra?
¿De que nos quejamos? El cristiano posee una de las armas más poderosas de la tierra.
La oración, la oración renueva el corazón lo mantiene en armonía con Dios. El cristiano sincero y temeroso de Dios, hace mover todas las ruedas con la facilidad y energía de una unción divina.
La oración que caracteriza al cristiano no es la que se pone en pequeñas cantidad, como la esencia que se usa para dar sabor agradable, sino que la oración ha de estar en el cuerpo, en los huesos y en tu mente. “Queramos o no queramos admitirlo”
La oración continua transforma el carácter no es un rápido pensamiento. Ha de penetrar tan fuerte en el corazón y en la vida como los ruegos de Cristo.
Algunos creen como Eliú, que necesitamos más aflicción, porque nuestros actos no son bastante buenos delante de Dios.
“Eso no es cierto”. La oración abre el camino hacia el cielo, vemos como sufrió Jesús por nosotros hasta el limite de morir, y ver su última oración.
Eso es amor y oración. El cristiano sincero debe de predicar con su carácter y este determinara nuestra predicación.
Job aunque no comprendía los motivos de su desgracia, fue un ejemplo para sus amigos. Una testimonio ligero por nuestra parte a otras persona proviene de una oración de una misma naturaleza. La oración de un buen ejemplo fuerza, unción y determinación.
Todos somos llamados al ministerio, de una forma o otra, y la oración a tenido un lugar preeminente en el cristiano. Es el Espíritu Santo que nos anima a que oremos, es él mejor amigo que el cristiano puede tener, nunca nos abandonará.
Una vida guiada por el Espíritu Santo, es la fuerza más dinámica que jamás e conocido en toda mi vida. Nuestro ejemplo ante la sociedad y como nos conducimos, dará testimonio de a quien pertenecemos.
[Os pido que oréis por mi.
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga].
Maranata:
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