Entraré a ver al rey, aunque no
sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. Ester.4:16
Ester pidió ayuda a su pueblo, por qué sintió la necesidad de estar segura de que su pueblo compartía con ella la responsabilidad que ella le correspondía en primer lugar. Ella querían estar segura de la aprobación de su Dios.
No se trata de valentía, sino de amor por su Dios y su pueblo.
Movida más allá de las preocupaciones egoístas, entró en la corte
del su esposo-rey para rogar por la vida de su pueblo. Sin haber sido
llamada por el rey, su acción acarreaba la pena de muerte.
(Esto
seria machismo en nuestro tiempo y es posible que el hombre valla a
la cárcel. Pero era el Rey de de un gran país. Esto es, a menos
que el rey alcanzara su favor, y él le extendiera su cetro. La
historia nos revela que el rey se sintió deleitado de ver a Ester
No sólo estaba dispuesto a oír su pedido, estaba dispuesto a
compartir su reino con ella. Veamos la parte positiva de la historia.
¿Nosotros tenemos un Rey de Reyes? ¡Si! No podemos ganar el favor de
Dios. Y no hay forma de que podamos acercarnos a El por ningún
cumplimiento de reglas.
“Por las obras de la ley ningún ser humano
será justificado delante de Él” (Rom. 3:20).
Tomadas por sí mismas, ¡las reglas nos condenan! Debemos de recordar que había una relación activa entre Ester y el rey Asuero, la relación de amor entre el matrimonio era sincero.
Tomadas por sí mismas, ¡las reglas nos condenan! Debemos de recordar que había una relación activa entre Ester y el rey Asuero, la relación de amor entre el matrimonio era sincero.
El acceso que ella tenía a él en
privado era de esperarse. Sin embargo, cuando fue ante él en la
corte, era para ella lo que era para todos: el gobernante del gran
imperio Medopersa. Su voz era la ley del imperio.
No es de poca
importancia, sin embargo, que él respondió de esa manara a su
esposa, nos indica que le amaba y que Dios había puesto bien en sus
ojos para su esposa. “Y cuando vio a la reina Ester que estaba en
el patio, ella obtuvo gracia ante sus ojos” (Ester 5:2).
No era una
extraña para él, era su esposa. Y el le extendió su símbolo de
poder, para que por él fuera bendita y no condenada. Dios es más el
gobernante del universo; En Cristo se nos presenta como nuestro
Novio.
El se agrada de nosotros, no porque hayamos sido capaces de
alcanzar los requerimientos divinos, sino por causa de nuestra
relación con El.
Nos extiende su centro de poder y nos ofrece su reino. Dios a través de Cristo ve nuestra valentía y nuestro corazón sincero.
Nos extiende su centro de poder y nos ofrece su reino. Dios a través de Cristo ve nuestra valentía y nuestro corazón sincero.
El sabe que aunque nos ha proclamado como su
esposa, no estamos aún convencidos de su paciente amor. Con su terno
amor El nos dice: “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro
Padre le ha placido daros el reino” (Luc. 12:32).
[Os pido que oréis por mi.
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga].
[Os pido que oréis por mi.
Tegon una alergia que me ataca todo el cuerpo y los ojos, y no tengo ganas de hacer nada. Os ruego humildemente que oréis por mi, para que siga haciendo esta obra. Que Dios os bendiga].
Maranata:
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocaliptica.blogspot.com
http://Viajes a través del tiempo y espacio.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario