sábado, 17 de mayo de 2014

DIOS HACE LAS COSAS DE LA NADA


(Como está escrito: Que por padre de muchas gentes te he puesto), delante de Dios, al cual creyó; el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como las que son. (Rm. 4:17).

La doctrina bíblica de la Creación es extraordinaria. Hasta donde el autor de esta obra sabe, no existe otro sistema de creencia religiosa que enseñe que lo que existe actualmente surgió de la nada gracia al poder de un Ser supremo conocido como Dios. 

 La expresión latina “ex nihilo” quiere decir que las cosas creadas no surgiere de materia preexistente de ninguna clase.
Esta doctrina sólo aparece en las Escrituras, y en la Biblia Hebrea.
En ningún libro aparece esta doctrina tan extensa, hay alguno que lo menciona de pasada, pero no es correcta su descripción.

Plutarco, escritor e historiador griego que vivió poco después de Cristo, presenta las opiniones de Platón acerca de este asunto de la siguiente manera: “La creación no surgió de la nada, sino como resultado del hecho de que la materia necesita belleza y perfección, tal como los toscos materiales de una casa que aparecen primero amontonados confusamente”.

Los antiguos egipcios, como asimismo los babilonios, creían que el sol, las estrellas y la tierra misma habían dado origen a las otras cosas del universo. Nuestro Dios es el que, sin herramientas ni materiales, es a la vez el Originador y el Diseñador del universo.

Dios da vida a los muertos. El poder de Dios que obra milagros con frecuencia es presentado en la Biblia como el poder que puede dar vida a los muertos (Dut. 32:39; 1º Sam. 2:6; Isa. 26:19; Jun. 5:21; 2º Cor. 1:9).
Nuestro texto se refiere a Abraham, a quien se presenta como padre de muchas naciones.

Aunque Pablo no se está refiriendo definidamente a la Creación en este pasaje, está subrayando un principio muy importante relativo a ese acontecimiento. Dios puede hacer surgir las cosas de la nada, y en efecto lo ha hecho. El apóstol amplía este extraordinario concepto en Hebreos 11:3: “Las cosas que vemos no surgieron de la materia (Williams).

Los que guardan el sábado de la Creación están poniendo en alto una creencia que sólo se encuentra en la religión cristiana. Más aún, la obra de la Creación jamás podrá ser explicada por la ciencia. ¿Que ciencia puede explicar el misterio de la vida? ¿Oh donde vamos cuando morimos? 
 
 Puesto que nuestro Dios puede producir vida de la nada, nuestra fe en su capacidad para poner en orden nuestras vidas torcidas no debiera tener limites. Eso es exactamente lo que el Señor quiere hacer por ti y por mi durante nuestra vida.

Promesa:
Parecería casi demasiado hermoso creer que el Padre puede y quiere amar a cada miembro de la familia humana como ama a su Hijo. Pero tenemos la seguridad de que es así, y esta seguridad debería traer gozo a cada corazón, despertar la reverencia más elevada y provocar una gratitud indecible. El amor de Dios no es incierto e irreal, sino una realidad viviente” (LC. 589.
Maranata.
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la Biblia a través del tiempo.


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