MAS LLÁ DE LA VICTORIA.

Como esta escrito:Por causa de ti somos muertos todo tiempo. Somos estimados como ovejas de matadero. Antes en todas estas cosas hacemos mas que vencer por medio de aquel que nos amó. Rom. 8: 36-37.

Hay recuerdos que nunca se olvidan, que queda gravados en los archivos de nuestra mente. 

Pablo recuerda a los sufrimientos de los hijos de Dios en épocas pasadas como un símbolo de las persecuciones a que estaban expuestos los cristianos en los días de Pablo. 

Pero en visión profética tan bien vio los sufrimientos de los hijos que morirían bajo la mano de la inquisición y del Romanismo. Muchos recordaran los momentos que se vivieron en 1.981 en que los rehenes norteamericanos regresaron de Iran.

La multitud que los aguardaba estalló en vivas cuando los hombres y las mujeres se asomaron a la puerta del avión. Los periodistas con sus cámaras haciendo fotos sin cesar. Ese día fue celebrado con festejos por que retornaban salvos a casa. 

“¡Todos fuimos testigos de segunda por oír este gran acontecimiento. 

Mientras esto ocurría, había un mundo terriblemente convulsionado con mas de 30 guerras sin declarar sin contar el hambre y el sufrimiento y perdidas sin sentido!” 

A veces me veo obligado a preguntarme: ¿Vale la pena? Una nación quiere dominar a otra, ¿porque? 

¿Podrá alguna vez el hombre pensar todo lo que hemos soportado aquí en la tierra valga la pena? 

A menos que el hombre comprenda o comprendamos la verdadera naturaleza de la victoria que Dios planea para nosotros, no podremos desalentarnos. La victoria en sí misma no es suficiente. 

Un prisionero de guerra que regresa al hogar y tiene que ser internado por desorientación mental permanente puede traer más agonía a su familia, que pensar que estaba perdido en combate. Al menos tendrían esperanza. 

Del mismo modo, Dios sabe que no es suficiente para nosotros ser “salvos”. No es suficiente que no haya mas dolor o llanto, maravilloso como eso es. No es suficiente que caminemos por calles de oro y vivamos en mansiones lujosas. 

Es como Dios quiere darnos una seguridad que seremos salvos en Cristo “y seremos mas que vencedores” (Rom. 8:37). Esto nos extraña o debo de decir que extraña a muchos,algo que va más allá de la victoria y de la compresión humana. 

Dios no sólo desea librarnos de los peligros y de la destrucción de esta vida; quiere que vivamos eternamente con El como sus hijos e hijas. Quiere que lo conozcamos lo suficiente bien como para llamarlo “abba, Padre”, el equivalente afectuoso de “Papa” o Papito” (ver 14-16). 

El nos predestino para que fuésemos “hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él [Jesús] sea el primogénito entre muchos hermanos” (ver. 29). En esto consiste ser más que vencedores: ¡conocer a Dios y ser uno con El por toda eternidad!

[Gracias por buestras oraciones, estoy bastante bien de los picores, aunque es proceso es lento, aun que espero con la ayuda de Dios se me corija. No se vuestras creencias, pero se que Dios os escucha. Ruego a Dios que os de su bendición. Gracias por todo].
Maranata.
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