CRISTO MI ABOGADO.

Yo se que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo. Y después de desechar esta mi piel, Aún he de ver en mi carne a Dios; Al cual yo tengo de ver por mi, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mis riñones se consuma dentro de mi. Job 19: 25-27.

Hay pocos lugares en toda las escrituras donde podemos encontrar en una sola frase un cuadro más vivido, personal y confiado de Dios, que en está expresión de Job. 

Todos los que como Job, se sintieron acusados, abandonados e

incomprendidos, apreciarán cada detalle de este cuadro de nuestro Padre. 

Es particularmente poderoso cuando lo vemos en contraste con el cuadro que Satanás nos presenta de Dios. Satanás ha declarado que Dios se relaciona con su pueblo como un acusador. 

 Siendo un Dios perfecto con elevadas normas, sólo puede responder con juicios contra pecadores tan evidentes como nosotros. Pero Job tiene un título especial para El. 

 Habla de Dios como “mi defensor”, como uno que sólo anuncia el perdón sino que lo defenderá contra todos los que lo acusen. Job miraba hacia adelante como al invisible a la segunda venida de Cristo, dijo:

'Al cual yo tengo de ver por mi mismo, y mis ojos le mirarán; y ya no como a un extraño' (PVGM 346-347).

Esta experiencia de Job con Dios, en un grado menor y otros en un grado mayor, la pasaran antes de la venida del Señor. 

 La esperanza de Job estaba en la venida de Cristo, ¿donde esta la nuestra?Job fue probado, pero su fe en el Dios fue inquebrantable. Fue acusado por Satanás como hombre muy favorecido por Dios, pero Dios sabía hasta donde podría llegar su fe. 

Muchos de nosotros seremos probados, ante las pruebas que se avecinan en este maltrecho mundo. Satanás ara todo lo posible para que no seamos fieles a Dios.

 Job imagina un tribunal celestial, el no se ve indefenso ante los jueces. Con cálida trasparencia, describe a su abogado celestial. El Espíritu Santo estaba ayudando a Job en su pleito contra Satanás. 

 Al igual que a usted y ami, nos ayuda en nuestras vidas, queremos ser fiel a Dios, y la lucha es encarnizada. Al igual que Job dio el testimonio a sus amigos y vecinos, así deberíamos darlo nosotros ante el mundo, somos cartas abiertas como dice Pablo. 

 Por eso Job pudo hablar de Dios con términos tan tiernos como “mi defensor”. 

El no consideraba a Dios como un defensor asignado simplemente por la corte, cumpliendo simplemente con las condiciones exigidas por la ley. 

 Para Job Dios era su mejor amigo, no dudaba de su capacidad para resolver el problema que el tenia. 

Su fidelidad a Dios era inquebrantable, esta fe es la que deberíamos de tener los hijos de Dios. 

Por eso Dios pudo hablar favorablemente de Job. Así Dios también hablara favorablemente de su pueblo ante el universo.

MARANATA.

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NOTIFICACION A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea sobre ustedes. Sal. 62: 7