en situaciones peligrosas.

Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, presentarnos hemos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y en nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirán y salvarás. 2º Crónicas 20:9.

¡Cuántas gracias tenemos que dar a nuestro Dios por estas palabras! Vivimos en un mundo intranquilo y bajo una pestilencia sin paragón. 

El cristiano temeroso de Dios, puede ir al templo y clamar la rica promesa de la sanidad, siempre que sea su voluntad. 

Es duro decir que el cristiano pasara por pruebas y tribulaciones, pero si dejamos todo en manos de nuestro Dios, Él ara lo que sea mejor para nosotros, pues no sabemos si el sanamiento será para glorificar a Dios, o para deshonrara de Dios. 

Hay personas que han sido curadas del coronavirus-19, y han desestimado su gracia y han vuelto por los caminos de antaño. No anduvieron por los caminos de Dios, y dejaron este mundo con las mismas pasiones que cultivaron. 

Esto me recuerda a una historia que leí en un articulo. Los gatos tienen la costumbre de subir las alambradas metálicas, pero cuando están arriba no saben baja y empiezan a aullar, porque no pueden bajar. 

Muy a menudo la gente se lanza con mucha frecuencia a situaciones muy comprometidas y ellas mismas no saben cómo salir. Cuando nos damos cuenta de la situación pedimos ayuda. 

Para algunos es demasiado tarde, y para otros, es una oportunidad que Dios nos da para regenerar nuestra vida. Cuando uno se mente en dificultades no vacilamos en disculparlo, sabemos que Dios le ha dado una oportunidad y la despreciado. 

Es lamentable que no siempre utilicemos el poder de razonar que Dios nos ha dado. Hacemos ciegamente lo que el interés del momento nos exige.  

Luego, cuando los resultados nos afligen, clamamos a Dios. Es admirable que él esté siempre dispuesto a levantarnos; pero cuando mejor y menos doloroso sería si comprendiésemos la importancia de pesar las consecuencias. 

Dios esta siempre a nuestro lado, esta dispuesto a escuchar nuestras demandas.  El hecho de que el Señor oyera la oración de 

Ezequías muestra que la sinceridad espiritual a la vista de Dios está ante una fría y formal observancia de preceptos legales, a pesar de todo eso Dios le escucho. 

El Señor estaba pendiente de su siervo y por medio del profeta Isaías. Dios oirá las oraciones de su pueblo cuando esté en armonía con las enseñanza de Cristo.

Tenemos el ejemplo de Abraham por su fe fue escuchado, pero esa fe, obro y mostró a su mundo el amor de un Dios bondadoso. Tenemos que comunicar el carácter de Cristo al mundo. 

MARANATA.

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NOTIFICACION A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores: este blog se puede ver a través de https://. Les pido que oren por este proyecto. Sal 62:7. No puedo poner mas fotos debido al nuevos sistema que nos han puesto. Lo siento.