Y muchos de los judíos leyeron este titulo porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrito en hebreo, y en griego y en latín. Juan 19:20
“Dos mil años de historia están contenidos en ese clamor desde la cruz; '¡Consumado es!' Fue un grito de triunfo, el cielo contemplo con estupor la agonía de su General.
Con su muerte el cielo guardo un silencio tal, que nunca se escucho y vio. Cristo el General de las huestes angélicas, había muerto por la raza humana.
Todos los mundos guardaron silencio, esperando que ocurriría y que aria el Padre. No hay palabras para describir tal horrible muerte.
Jesús había completado la obra que su Padre le había dado que hiciera (cap. 4:34). De acuerdo con lo establecido, se había cumplido cada paso del plan de la redención forjado antes de la fundación del mundo (ver Luc. 2:49).
Satanás había fracasado en su intento de desbaratar ese plan. La victoria de Cristo aseguraba la salvación de los hombres (DTG. 706-713).
Poner cualquier ejemplo humano, no se sujetaría a los hechos acaecidos. Pero Satanás no pudo vencer en la cruz a Cristo, y maquino otro plan.
Acabar con los hijos de Dios en la tierra, así su iglesia desaparecería. Hombres de fe, fueron sacrificados en las arenas de los circos romanos.
Otros fueron quemados en las hogueras, y otros aserrados y empalados. Así obra Satanás con los hijos de Dios. Así como Jesús venció en la cruz, así los hijos de Dios serán vencedores por la sangre del Hijo de Dios.
Ese fue el sentido del clamor de Jesús en la cruz: ¡Misión cumplida! ¡Cumplió el propósito de su vida! Los hijos de Dios, tienen ahora la fuerza de Cristo para vencer al que tenía el poder del Hades.
En el calvario Cristo cumplió el plan de reconciliar al hombre con Dios. En el calvario Cristo unió a Dios y al hombre, pago el terrible precio del perdón de Dios y consumó entre Dios y el hombre el nuevo pacto que nada podía anular. “consumado es” . . .
En este sentido la cruz representa la obra finalizada de Dios. El es la fuente de todo buen impulso. Es el único que puede implantar en el corazón enemistad contra el pecado.
Todo deseo de verdad y pureza, toda convención de nuestra propia pecaminosidad evidencia que su Espíritu esta obrando en nuestro corazón.
El autor de nuestro ser, el Conservador de nuestra existencia, el que nos formó a su propia imagen divina,
¿no suplirá nuestras necesidades si tan sólo confiamos en El?
¡Hasta aquí nos ha ayudado Jehová! Y nos ayudará hasta el fin. El nos dará la fuerza para soportar las pruebas de esta vida. ¿Que demanda Jehová? Una sinceridad y una comunión constante.
Con su muerte el cielo guardo un silencio tal, que nunca se escucho y vio. Cristo el General de las huestes angélicas, había muerto por la raza humana.
Todos los mundos guardaron silencio, esperando que ocurriría y que aria el Padre. No hay palabras para describir tal horrible muerte.
Jesús había completado la obra que su Padre le había dado que hiciera (cap. 4:34). De acuerdo con lo establecido, se había cumplido cada paso del plan de la redención forjado antes de la fundación del mundo (ver Luc. 2:49).
Satanás había fracasado en su intento de desbaratar ese plan. La victoria de Cristo aseguraba la salvación de los hombres (DTG. 706-713).
Poner cualquier ejemplo humano, no se sujetaría a los hechos acaecidos. Pero Satanás no pudo vencer en la cruz a Cristo, y maquino otro plan.
Acabar con los hijos de Dios en la tierra, así su iglesia desaparecería. Hombres de fe, fueron sacrificados en las arenas de los circos romanos.
Otros fueron quemados en las hogueras, y otros aserrados y empalados. Así obra Satanás con los hijos de Dios. Así como Jesús venció en la cruz, así los hijos de Dios serán vencedores por la sangre del Hijo de Dios.
Ese fue el sentido del clamor de Jesús en la cruz: ¡Misión cumplida! ¡Cumplió el propósito de su vida! Los hijos de Dios, tienen ahora la fuerza de Cristo para vencer al que tenía el poder del Hades.
En el calvario Cristo cumplió el plan de reconciliar al hombre con Dios. En el calvario Cristo unió a Dios y al hombre, pago el terrible precio del perdón de Dios y consumó entre Dios y el hombre el nuevo pacto que nada podía anular. “consumado es” . . .
En este sentido la cruz representa la obra finalizada de Dios. El es la fuente de todo buen impulso. Es el único que puede implantar en el corazón enemistad contra el pecado.
Todo deseo de verdad y pureza, toda convención de nuestra propia pecaminosidad evidencia que su Espíritu esta obrando en nuestro corazón.
El autor de nuestro ser, el Conservador de nuestra existencia, el que nos formó a su propia imagen divina,
¿no suplirá nuestras necesidades si tan sólo confiamos en El?
¡Hasta aquí nos ha ayudado Jehová! Y nos ayudará hasta el fin. El nos dará la fuerza para soportar las pruebas de esta vida. ¿Que demanda Jehová? Una sinceridad y una comunión constante.
MARANATA.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https:// se puede ver estos blog)
No hay comentarios:
Publicar un comentario