Si
alguno esta en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas. 2º Cor. 5:17
Ha
hombres y mujeres como William James que dicen que “una persona a
los treinta años, el carácter de de un hombre y una mujer están
endurecidos como la roca, y nunca más podrán ablandarse”.
Ciertos
rasgos de la personalidad pueden llegar a ser habituales, sí; pero a
los treinta una persona puede cambiar por la renovación del Espíritu
Santo.
El hombre por si sólo, nunca podrá cambiar su carácter que
esta muy arraigado en su mente. El señor quisiera que su pueblo
confiara en él y permaneciera en su amor, pero eso no significa que
no tenemos temor o celos.
De hecho nunca debemos perder la fe en
nuestras capacidades bajo el poder transformador del Señor. Nuestro
corazón constituye un constante campo de batalla.
Cuando los malos
pensamientos triunfan, nos sentimos avergonzados; pero cuando entra
el poder del Espíritu Santo y nos limpia nos sentimos limpios y
felices.
Pero otros piensan que si el hombre tienen una saludable
temor de los juicios de Dios, no es una prueba de que carece de fe;
pero no es así.
Un debido temor de Dios, el creer en sus amenazas,
produce frutos apacibles de justicia al hacer que el alma temblorosa
acuda a Jesús.
Muchos deberían tener este espíritu hoy y volverse
al Señor con humilde contrición, pues el Señor no ha presentado
tan terribles amenazas ni pronunciado tan rigurosos juicios en su
palabras sencillamente para que queden registrados, sino que es
cierto lo que dice.
Uno dice: “Horror se apoderó de mi causa de
los inicuos que dejan tu ley”. Pablo escribe: “Conociendo, pues,
el temor del Señor, persuadimos a los hombres”. (RH.21-10-1890).
Un senador de los Estados Unidos escucho la predicación de Pedro
Marshall el tema del amor de Cristo en la cruz, y a partir de ese
momento el senador amor a Jesus y fue transformado por la gracia
redentora.
El Pastor fue un instrumento en las manos de Dios. Pero
que ¿significa ser cristiano en nuestros días?
Es una pregunta muy personal, cada uno de nosotros deberíamos contestarla.
Es una pregunta muy personal, cada uno de nosotros deberíamos contestarla.
Cuando
dependemos de Cristo, con temor y no de miedo, sino de amor, veremos
la transformación en nuestro corazón.
En el peor de los pecadores existe el el principio de un santo, y aun un santo puede mejorara a pesar de los hábitos o la edad, porque
En el peor de los pecadores existe el el principio de un santo, y aun un santo puede mejorara a pesar de los hábitos o la edad, porque
“si alguno está
en Cristo nueva criatura es”. La obra no es nuestra, es la obra del
Espíritu Santo que regenera nuestra mente.
MARANATA.
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NOTIFICACION A LOS
LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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