Y esto, conociendo el tiempo, que
ya es hora de despertarnos del sueño; porque ahora está más cerca
nuestra salvación que cuando creímos. Romanos 13:11
El corría el año 1968-1970
cuando visite el norte de Francia y me fui al pueblo. Este
pueblo estaba cerca de la frontera Suiza, y me iba a la iglesia de
Ginebra, pasaba el fin de semana para volver otra vez a mi trabajo en
Francia.
En cierta ocasión tuve el privilegio de el reloj de Berna,
esta ubicado en una en una torre muy notable de la Edad Media, con
una arquitectura muy hermosa.
Al frente de dicha torre hay un enorme
reloj que tiene un mecanismo extraordinario de la Edad Media. Cuando
el reloj da las doce, sucede cosa que son dignas de admirar por su
belleza y armonía.
Un tiovivo comienza a girar, se abre una puerta y
salen personas diminutas, y en la misma cúspide de la torre, del
campanario, sale una estatua de oro y con en su mano lleva un
martillo y comienza a dar las campanadas.
Contemple con admiración
como la gente venidas de muchas partes del mundo para ver esta
belleza hecha con tremenda precisión.
Es un verdadero espectáculo que se repite cada día. Existe un paralelismo entre ese reloj y el reloj de Dios.
Es un verdadero espectáculo que se repite cada día. Existe un paralelismo entre ese reloj y el reloj de Dios.
Pero la paradoja se invierte, el hombre mira el reloj
humano, para estar a tiempo en su trabajo y no tienen tiempo para
nada. Mientras el reloj del universo, sus saetas van restando tiempo
a la hora en que Dios permita que llegue a las doce empunto. Para
muchos será demasiado tarde en recuperar lo perdido.
Para otros
viajaran a través del espacio, hacia la constelación de Orión.
Viajaremos a través del espacio, y curaremos el carácter,
mejoraremos las condiciones de vida a tal punto que nuestro carácter
será poco a poco a la de nuestro Salvador.
Es el momento de
levantarnos del sueño que aletarga al cristiano. La preparación
necesaria para el gran día de Dios exige de los hijos de Dios una
continua vigilancia. Debemos compararla con las diez vírgenes:
“cabecearon todas y se durmieron” “¡No tenemos excusa”! Pablo enfática que nuestra salvación está más cerca de lo que
pensamos.
Todo lo que hagamos debe tener un fin, dar el último
mensaje al mundo.
En ese día se requerirá de nosotros que presentemos los frutos de nuestro conocimiento y trabajo -no el trabajo en sí, sino el resultado- a nuestro Hacedor y Rey.
En ese día se requerirá de nosotros que presentemos los frutos de nuestro conocimiento y trabajo -no el trabajo en sí, sino el resultado- a nuestro Hacedor y Rey.
El reloj
del juicio dará las doce y, o estamos preparados para la gran escena
finales o estaremos dormidos en los raudales.
La oración y la meditación es el mejor camino para la preparación de ese gran acontecimiento.Todo depende de cada uno de nosotros.
La oración y la meditación es el mejor camino para la preparación de ese gran acontecimiento.Todo depende de cada uno de nosotros.
MARANATA.
http://meditacionesmatinales.bslogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda
venida apocalíptica
http://viajes
a través del tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS
LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Por mi salud y por este proyecto . Sal. 62: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario