Y vino
a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas
piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito esta: No
sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de Dios. Mat. 4:3-4.
Se ha
dicho con mucha frecuencia que esta tentación la avidez del apetito,
y en un sentido es verdad. Pero la situación del Maestro no es
comparable con las personas común que es tentada a complacer el
apetito.
Satanás nos ataca en el momento de mayor debilidad, porque
es entonces cuando con mayor facilidad podríamos caer.Es necesario
que conservemos la forma física y mental en un elevado nivel de
vitalidad.
Todo lo que pueda debilitar esa fuerzas, debilita nuestras
defensas contra los engaños del tentador. El control de la mente, la
comunión con el Padre, era de máxima importancia para la
supervivencia.
Jesús estaba en ayuno cuarenta días. Y lo más duro,
no había oportunidad de conseguir alimentos.
Debemos de poner
nuestros pensamientos en las cosas de arriba. Las lisas piedras del
desierto parecen panes redondos.
No tenia fuerza para volver donde
había alimentos. ¿qué debería hacer? Satanás había presenciado
el bautismo de Jesús y había escuchado la proclamación del Padre.
“Este es mi Hijo amado, en que tengo complacencia”.
En esta
aparente desesperación, el diablo entra en escena. “Tengo una
solución -dice-. Usa tu poder divino, si eres Hijo de Dios.
Muchos
de los hijos de Dios somos tentados de diferentes formas, y en
momentos de mayor debilidad, tanto físicas como mentales.
La
tentación consistía en la sugerencia satánica de que Cristo
satisficiera su hambre en una forma indebida, sin tomar en cuenta,
cuál podría ser la voluntad de Dios.
Así hace con los hijos del
pueblo de Israel espiritual, son tentarlos sin que estos tengan en
cuenta la voluntad de su Padre celestial. Por eso hay tanta
mundanalidad en el pueblo de Dios.
La fe de Cristo en Dios y su
conocimiento de la voluntad divina se fundaba en las escrituras. Es
un ejemplo para su pueblo, lleno de conocimiento, pero es ineficaz
para hacer la voluntad del Padre.
La gran ventaja que poseemos es que
podemos recurrir y pedir ayuda divina a nuestro Dios. Jesus uso el
texto de Deut. 8:3.
Así Jesús dependió del cuidado y protección
de su Padre y “vinieron ángeles y le servían”.
Cualquier
seguidor de Dios puede afrontar una crisis de esta manera. Pero, la
fe se desarrolla mediante el estudio de las Escrituras (Rom. 10:17).
El obedecer a la Palabra escrita de Dios tiene mayor valor e
importancia que realizar un milagro. Jesús demostró que un hijo de
Dios tiene que ser leal a Dios.
MARANATA.
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NOTIFICACION A LOS
LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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