SOBRE VUESTROS PIES

Y luego me hablo, entro el espíritu en mí y me afirmó mis pies. Y oí el que me hablaba. Ezq. 2:2.
Ocurre cosas maravillosas dentro de nuestra vidas, abrimos el corazón y dejamos que el Espíritu de Dios tome el mando. 

 Cuando hacia el colportage tuve muchas experiencias y sobre todo en la parte de Andalucia (España). 

En primer lugar, somo limpiados de nuestros pecados. Por su recomendación, el Padre nos perdono todos sin excepción. La siguiente cosas que ocurre en nuestra experiencia con él y nos afirma sobre nuestros pies. Podemos estar desanimados, triste melancólicos y en lo más extremos al pie de la muerte. 

Podemos haber estado vagando, sin saber de dónde vendría nuestra siguiente comida. Pero la sombra del Omnipotente nos cubre con su gracia. Nuestra experiencia de hoy es un hombre duro y vulgar en sus expresiones. Le hizo una pregunta que mucho de hoy día la hacen. “Si hay un Dios, 

¿que hace de bueno? ¿Que ha hecho por algunas personas? Hubo un silencio. Mi amigo le contestó: Hace poco un tiempo era un borracho. 

No tenia trabajo; mi esposa me abandono; no tenia a donde ir; poseía una sola camisa y un par de pantalones. Míreme ahora. Yo escuche la voz del Espíritu Santo. 

Y entregue mi corazón a Cristo. Ahora tengo un buen hogar y una amante esposa ya que ella volvió a mi. Tengo muchos trabajos y una pequeña cuenta en el banco, dos trajes y barias camisas y una nueva visión de la vida. ¿Quién piensa usted que hizo esto por mi? ¿quién hizo esta transformación en mi vida? “Yo “ se lo diré: 

¿El diablo? No, mi mejor amigo, fue Dios, él puede hace lo mismo con usted” Dios hace muchos milagros que nuestros sentidos no lo perciben. Cuando nos levantamos y vemos el sol, es un milagro, cuando ayudamos a toros en sus necesidades, es por qué Dios esta detrás de nosotros indicando que lo que tenemos que hacer. No podemos apaciguar los grandes problemas del mundo. 

Pero de una cosa estoy seguro, que pronto el ara justicia a su pueblo. Esto me recuerda de lo que dijo alguien acerca de lo que Dios hace por nosotros cuando nos da su Espíritu. “El es un consolador, y un Abogado. El es el Espíritu de la verdad. Mora en nosotros para siempre si lo dejamos morar. 

Sera un maestro de Justicia. Nos ayudara a recordar su palabra. Dará testimonio, no de sí mismo, sino de Cristo. Convencerá de pecado de justicia y de juicio. Nos guiara a la verdad. Revelara la las cosas de Dios” (G. T. M p. 50). 

Sí, esta puede ser tu experiencia con Cristo, tenemos que ser conductores para llevar el último mensaje al mundo, pero solo hay una condición: Tienes que caer a los pies de la cruz, y ser quebrantado por Cristo. 
Así el Espíritu de Dios sera la herencia que nuestro hacedor nos dará a cada uno de nosotros. Es la herencia cuando hacemos caso al Espíritu de Dios.

Luis José de Madariaga.

Maranata

Luis José de Madariaga.

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