¡TIENES QUE HACER TU PARTE!

Dice Jesús: Quitad la piedra.  Marta, la hermana del que había muerto, le dice: Señor, hiede ya que es de cuatro días. (Juan.11:39).
Había una gran agitación en los terrenos de la misión.  El sirviente chino de unas de las familias misioneras se estaba asfixiando con las emanaciones de una estufa de carbón. Algunos familiares lograron entra en la pequeña habitación derribando la puerta. Adentro encontraron al sirviente inconsciente en el lecho de la cama.

-Oremos por él -exclamó unos de los devotos miembros de la familia.
-Abramos primero la ventana -exclamó otro no menos devoto que el familiar.
Se abrieron las ventanas.  Se elevó una oración por la persona que yacía en su lecho.  El hombre, medio asfixiado revivió.  La pregunta es la siguiente:
 ¿Era falta de fe abrir las ventanas? ¿No podría haber sanado Dios a ese hombre con las ventanas cerradas? 

¡Por supuesto que si!  Pero Dios también espera que nosotros hagamos nuestra parte para que la oración tenga respuesta.  Lázaro estaba enfermo. Sus hermanas María y Marta mandaron llamar a Jesús para que viniera rápidamente y sanara a su hermano.  Pero Lázaro murió y fue sepultado antes de que el Salvador llegara.

La segunda pregunta es:  ¿Por que tardo Jesús en ir a socorrer a su amado amigo?  La gente no podían comprender la demora de Jesús.
Cuando Lázaro falleció, el corazón de ellas se lleno de pesar.  Sus oraciones parecían haber quedado sin respuesta.
Aquel que comprendía todo y que conocía el futuro,tenía en cuenta una respuesta más gloriosa que la que ellas anticipaba.

La frase. Sino para gloria de Dios. (Gr,hína) aquí se entiende debidamente como una clausula que denota resultado (cap.9:3).  Es decir, la gloria aumentaría para el nombre de Dios como resultado de la enfermedad y muerte de Lázaro.

"Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedo en casa. y Marta dijo a Jesús Señor, si hubieras estado aquí mi hermano na habría muerto.  Mas también se ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.  Jesús le dijo: Tú hermano resucitará"

Poco después Jesús se hallaba de pie frente a la tumba cerrada donde yacía Lázaro.  "era una cueva, y tenía una piedra redonda encima.  Dijo Jesús:  "Quitar la piedra".

El drama se desarrollaba rápidamente "Quitaron la piedra. . .  Y Jesús, alzando los ojos a lo alto (y orando). . . clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!  Y el que había muerto salió.  La oración de Jesús fue contestada.

¿Fue falta de fe retirar la piedra que cubría la entrada de la tumba?
¿No podría Jesús haber levantado a Lázaro con la piedra cubriendo la entrada?  ¡Por supuesto que si!  Pero Jesús quería enseñar a la gente de todos los siglos que debía colaborar, hacer su parte, para que la oración fuera respondida.