PONEMOS LAS COSAS EN TELA DE JUICIO.

Dícele Pilatos: ¿Qué cosa es verdad? (Juan 18:38).

Hay gente en nuestros días que lo pone todo en tela de juicio.  Para ellos, nada está definido.  Todo tiene que ser probado, investigado y puesto en duda.

Había gente de esta clase en los días de Jesús.  Algunos de ellos eran los teólogos de su tiempo.  Para ellos, todo estaba en tela de juicio.  Ponían en duda su nacimiento, su vida, y su carácter.  Desafiaban su autoridad y su doctrina. ¡Negaban su divinidad!.

Al finalizar su ministerio, los frutos de su ecepticismo resultaron evidentes. Habían llegado a cierta conclusiones definidas.  Cristo, la Revelación de Dios, era un impostor.  El inmaculado Cordero de Dios. la Justicia encarnada, era un malvado. "Sí no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado". [Constentacion de los rabinos intolerantes].

Sus indagaciones, requisitorias, desafíos y criticas habían desfigurado su pensamiento.  Su pedante despliegue de lógica humana desembocó en la bancarrota espirítual.  Su critica despiadada los condujo a una cruz donde crucificaron al Señor de gloria.

Porsupuesto que Pilato tenia también sus dudas.  Pero "le dijo entoces Pilatos:  ¿Luego eres tú el rey?  Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey.  Yo para esto he nacido,  y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.  Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
Le dijo Pilatos: ¿Que es la verdad".

A Pilatos, Jesús le declaró la realidad de su reino.  Hizoalgo más: le confirmó su divinidad.  "Mi reino no es de este mundo".  Le reveló su elevado destino: "Yo para esto he nacido".  Le declaró su divina misión:  "Para esto he venido al mundo".  Y añadió:  "Para dar testimonio a la verdad.  Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.

Pilatos estaba impresionado sobre las palabras de Jesús y habría escuchado más instrucciones, pero la turba de afuera clamaba pidiendo una decisión.
Jesús tuvo que enfrentar la refutación. Su clara y positiva declaración fue puesta en tela de juicio.  "¿Que es la verdad? Pregunto Pilatos.
Pilatos no espero la respuesta.  Con esto menospreció una oportunidad áurea. . . Al igual que Felix, esperaba otra oportunidad más favorable (Hech.24:25). Pilatos se suicidó unos años más tarde (Mat. 27:24).

Quiera Dios que nuestra indagación no concluya en una fe desvanecida ni en la bancarrota espirítual, sino más bien en una fe viva y confirmada, en mayor confianza en Dios, en su Libro y en su mensaje para los últimos días.  Amen.