"DAME, HIJO MIO, TU CORAZÓN"

Dame, hijo mío, tu corazón", y mire tus ojos por mi caminos. Prov. 23:26.

El corazón del hombre es: el laberinto de una red de araña, donde se sienta los afectos y las pasiones humanas. (Mat.7:21).  Pero también es el asiento de la sabiduría y el saber (Prov. 16:21), es el asiento del ser del hombre.

Cuando unos padres cuida a sus hijos en el temor de Dios, dándole una educación cristiana y hace todo lo que puede, sea para el bien o para el mal, la última palabra la tendrá el Hijo.  Y esto me recuerda la parábola del hijo prodigo.  En el corazón del hombre es donde puede habitar Dios.  El mora y es por esos que nos pide nuestro corazón.

El salvador dijo:" A menos que el hombre naciere de nuevo, a menos que reciba un corazón nuevo, nuevos deseos, designios y móviles que lo guíen a una nueva vida, <<no puede ver el reino de Dios>>"

El es la fuente de todo lo buen impulso.  Es el único que puede implantar en el corazón enemistad contra el pecado. Todo deseo de verdad y pureza, toda convicción de nuestra propia pecaminosidad evidencian que su Espíritu esta obrando en el corazón.

Cuantos de nuestro hijos se han ido al mundo, cuantos han muerto sin esperanza, cuantos padres han sufrido por sus hijos y cuanto dolor y sufrimiento.  Pero para algunos hay tiempo, Dios os llama con tierno amor, no endurezcáis vuestro corazón, contestar al llamado del Espíritu Santo. Venid ami todos los que estáis cargados,y cansados que  yo os daré descanso.

<<Todo cuanto pidiereis en la oración, creed que lo recibisteis ya; y lo tendréis>> (Marc. 11:24).  Cuando pensamos muchos en nosotros mismos nos alejamos de Cristo, la fuente de la fortaleza y la vida.
Hijo, tus padres te aman, no dejes de orar, nosotros oramos día y noche por ti, no te apartes de leer la Biblia ella sera tu guia, y que él Dios de  misericordia te de fuerzas para volver a tu fe.

A lo largo de mi vida, en momentos duros cuando creía que la fe me faltaba, clamaba a mi Dios, y él con tierno amor me contestaba. pero hijo hay que ir a él, como el hijo prodigo que relato Jesús, Dios no nos abandona, siempre esta a nuestro lado, ¡animo hijo!, nosotros oramos por ti, aunque tu no tengas fuerzas, se que mi Dios al cual yo sirvo me escuchara, y veré cuan grandes cosas a hecho por ti, entonces veré, la respuesta de mi oración, y sino en la tierra nueva; donde no abra dolor ni sufrimiento, ni lágrimas.  Pero veré la respuesta de mi Dios.  Amen. 

Esta es la oración de muchos padre, padres que han perdido a sus hijos, o que sus hijos esta en el mundo y violan la ley de Dios.  Padres seguir orando por todos los hijos de la casa de Israel.