
"El valle de los muertos o de los huesos secos" no parece a primera vista un titulo inspirado para una lectura devocional. Pero el capítulo 37 de Ezequiel contiene un mensaje impresionante para aquellos que no tienen esperanza. Hace unos 17 años que mi padre esta descansando en él Señor, me acuerdo que me pinto un cuadro con las escenas de Ezequiel,de 3x50m, a nadie le gustaba, pero para mi, representaba la esperanza de la resurrección.
El dialogo que hay entre Dios y su profeta (1-11) es un dialogo de fe, de esperanza para su pueblo. Lo cierto es que algunas confesiones religiosas, mantienen la taxis de que van al cielo o al paraíso. Estos testos y otros demuestra que están equivocados (ver blog. http://lecciones-biblicas.blospot.com La inmortalidad del alma).
Si Dios, no tuviese poder de resucita a los miles de huesos que había en el valle de los huesos, entonces comprendería que una persona al morir fuera al cielo o al paraíso, pero los millones de creyentes que creen en esas teorías, deberían de investigar más este tema.
Posiblemente tenga una aplicación para el siglo XXI también. Puede ser y debiera ser un desafió para que busquemos el reavivamiento y la reforma que tanto necesitamos en esta hora tan dramática que se esta viviendo en su pueblo, y yo, me incluyo el primero.
También es una promesa de esperanza. "Pondré. . . en vosotros espíritu, y viviréis; y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová".
¡El reavivamiento se producirá! ¡El Señor lo ha prometido! Que nadie diga: "Nuestros huesos se secarón, y pereció nuestra esperanza". (Jun.11:38-44).
Dios tiene poder para infundir vida en su iglesia y hacernos vivir.
También hará de nosotros "un ejército grande en extremo" para terminar su obra. Maranata.
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