LA PROMESA DE DIOS QUE NUNCA FALTA.

Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Heb. 9:28

La segunda venida de Cristo será el más grande acontecimiento en el mundo. Jesús prometió que regresaría otra vez, pero aun hay hombres dentro de su iglesia que no creen esto. JAMAS QUEBRANTARA ESA PROMESA. 

Desafortunadamente habrá muchos que no estarán preparados para su venida, porque el mundo está en ellos. Sus propias acciones lo prueban. Si le amasen y creyeran en sus promesas estarían preparándose para su venida. Conducirían su negocios en una forma que glorifiquen a Dios. 

Las cosas de Dios vendrían primero y se harían sacrificios voluntarios para llevar el Evangelio a todo el mundo. Serían usado todo los medios para proclamar el mensaje de su pronto retorno, y los platillos de las ofrendas, no sería suficientemente grandes como para contener el dinero destinado a esa obra. 

 
Observemos el texto: “Para salvar a los que le esperan”. ¿Quien son los que le esperan? Aquellos que hacen su voluntad, comer, vestir, honestos, y predicar el Evangelio. 

La palabra “esperar” “ esperan” viene del griego apekdéjomai. Significa “esperar ansiosamente” Cristo nos dio una orden: “Negociar entre tanto vengo” (Luc. 19:13). 

¿Que negociamos? Algunos puestos en la iglesia que son vitalicios para algunos hermanos. ¡No! Hay una obra que hacer y el tiempo se acaba. La arena del reloj esta llegando a su fin. La parábola de las diez vírgenes se esta llevando acabo. 

Todas estamos esperando al esposo, pero sola mente cinco entraran a las bodas. Hace muchos años, asistí a una boda berebere, duro diez días, solo entraron los invitados seleccionados. 

Recuerdo vivamente que en la puesta había hombre para no dejar pasar a nadie que no estuviesen identificados. Recordé esta parábola. Jesús, el esposo de la iglesia, y la gran mayoría no estamos preparados, nos engañamos a nosotros mismos. 

La orden es: ”Preparaos” “Preparaos” Porque el tiempo es breve. Jesús, el esposo de la iglesia, vendrá como lo ha prometido por segunda vez. 

La invitación a las bodas ha sido extendida a todos por el Espíritu Santo de Dios. 

Tenemos toda oportunidad de llenar nuestras lámparas con el aceite de su Espíritu. No habrá tiempo para conseguir “aceite” después de su venida. Este es el tiempo de la preparación. ¿Lo estamos esperando? Oh hacemos largas. El cumplirá su promesa y no tardara.
Maranata.
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