Y Josué dijo al pueblo:
Santificaos, porque Jehová hará mañana mañana maravillas entre
vosotros. Jos. 3:5
Israel estaba a punto de cruzar
el rio Jordán y comenzar la conquista de la tierra prometida. Dios
quería un pueblo puro para habitar la tierra. El pueblo debía
santificarse. Aquellos habían sido años difíciles para Israel.
De
las vastas multitudes que dejaron Egipto, sólo aquellos que tenían
menos de veinte años de edad cuando salieron, les fue permitido
entrar en la tierra prometida. Los otros habían muerto en el
desierto por causa de su rebeldía. Ya que ellos no obedecieron la
voluntad de Dios.
Ese pueblo que dijo: “Todo lo que Jehová ha dicho
haremos” (Exo. 19:8) Ellos trataron de hacer todas las cosas con
su propio poder y fallaron.
¿No ocurrirá lo mismo al pueblo de hoy día? Si hubieran confiado en Dios, y ejercitando la fe, se habrían ahorrado cuarenta años de vagar por el desierto.
¿No ocurrirá lo mismo al pueblo de hoy día? Si hubieran confiado en Dios, y ejercitando la fe, se habrían ahorrado cuarenta años de vagar por el desierto.
Ahora el vagabundeo
había terminado. El pueblo tuvieron solemnes pensamientos en aquella
noche. Las pruebas de los pasados cuarenta años, con sus caídas en
los caminos de Dios, el Espíritu perdonador del Señor, pasaron como
un panorama delante de ellos.
Recordaron la insensatez de sus actos
y fueron instados por el Espíritu a santificarse. Habían codiciado
las ollas de Egipto. Dios estaba determinado a castigar su
indolencia, pero en su gran misericordia les dio otra posibilidad.
Dijo a Moisés: “Al pueblo dirás: Santificaos para mañana”
(Num. 11:18).
Los que se santificaron recibieron las bendiciones de
Dios. Los que no se santificaron fueron rechazados por Dios y
castigados. Dios Vuelve a pronunciase otra vez a su pueblo.
“Santificaos antes de la venida de Cristo” ¿El pueblo ara caso a
esta advertencia?
La primera maravilla que hizo Dios es separar las
aguas del Jordán. La segunda maravilla que ara él Señor, sera el
derramamiento del Espíritu Santo, antes de su venida. Nuestro viaje
por el desierto de las naciones casi a terminado.
Cristo esta a las
puertas. Daniel siete ¡casi a concluido! Estamos en las orillas del
“Jordán” Pronto Jesús vendrá para llevarnos a la tierra
prometida.
Las muchas señales que anuncia su venida ya han sido,
solo queda las últimas gotas de su misericordia. Si habremos de ser
contados entre los que crucen el “Jordán” necesitamos estar
listos. Dios nos esta diciendo: “Santificaos para mañana” ¡Y
ya es casi mañana! El nuevo correo para que mandéis vuestras experiencias de vuestra conversión a Cristo es:
lospilaresdeluniverso@gemail.com
lospilaresdeluniverso@gemail.com
Maranata.
http://meditacionesmatinales.blogdpot.com
http://leciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocaliptica
http://Viajes a través del tiempo y espacio.blogspot.com
http://meditacionesmatinales.blogdpot.com
http://leciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocaliptica
http://Viajes a través del tiempo y espacio.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario