Mas gracia sean dadas a Dios, que
nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 1 Cor.
15:57.
¡Victoria! Esta es una palabra
que lleva muchas connotaciones para el que la proclama. Nos habla de
obstáculos que hemos vencido, pruebas superadas, dificultades,
problemas que hemos afrontado durante nuestra vida.
Esta única
palabra lo dice todo: aquello que esta en el pasado. Los libros de
Dios en el cielo lleva registros de nuestras victorias, y nuestras
caídas, ya sea sobre malos hábitos o sobre nuestras debilidades.
Estas victorias fueron posibles porque Dios nos ama, y por su
Espíritu que nos dio poder para vencer. ¿Podríamos haber logrado
algo alguna vez sin el Espíritu Santo? ¡No! Es imposible para el
hombre. Moisés estaba prófugo. Había violado la ley de Dios y la
ley de Egipto.
Había matado a un soldado Egipcio y había huido al
desierto. En el desierto fue moldeado. Dios lo llamó para hacer una
gran obra. Pero antes de emprender esa obra, tuvo que ganar muchas
batallas y obtener la victoria sobre su carácter. Tuvo que
desaprender lo que aprendió en Egipto.
Y aprender lo que Dios le
enseñaba a través de la naturaleza. Requiere valor enfrentarse con
sus propios miedos, y con el Faraón. La determinación de hacer la
voluntad de Dios, dio sus frutos. Moisés guió a su pueblo a través
del desierto hasta la libertad.
Dios nos ha dado una misión en
la vida: ganar almas. Esta obra no ha terminado Proseguirá hasta que
se cumpla el tiempo de gracia. Durante este año ganaremos victorias
con la ayuda de Dios. Ganaremos almas para Dios, y ellos obtendrá la
victoria.
Es necesario entregarnos al Espíritu Santo, clamar por él,
y desearlo. Nadie puede ganar la victoria sin fe. Este es el secreto
de la victoria. Jesús nos dio un ejemplo. Sus victorias ha segura
nuestra salvación. Este es el mensaje que debemos de llevar a otros.
Parecía que Satanás había sido victorioso al causar la muerte de
Cristo. Súbitamente la tumba se abrió y Jesús salio Victorioso
sobre la muerte y el sepulcro. “¿Dónde está. . . oh sepulcro tu
victoria?” (1 Cor. 15:55).
Mediante Cristo hemos sido victoriosos sobre el yo, sobre el pecado, como ganadores de almas para Cristo. ¡Que maravilloso! Así como avanzamos de Victoria en Victoria, finalmente entraremos victoriosos en la ciudad de Dios, la ciudad eterna. Donde todos juntos diremos: “Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, y la gloria, la victoria y el honor” (1 Cor.29:11). Amen Señor Jesús. [El nuevo correo para que mandéis vuestras experiencias de vuestra conversión a Cristo es: lospilaresdeluniverso@gemail.com]
Maranata.
http://meditacionesmatinales.blogdpot.com
http://leciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocaliptica
Mediante Cristo hemos sido victoriosos sobre el yo, sobre el pecado, como ganadores de almas para Cristo. ¡Que maravilloso! Así como avanzamos de Victoria en Victoria, finalmente entraremos victoriosos en la ciudad de Dios, la ciudad eterna. Donde todos juntos diremos: “Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, y la gloria, la victoria y el honor” (1 Cor.29:11). Amen Señor Jesús. [El nuevo correo para que mandéis vuestras experiencias de vuestra conversión a Cristo es: lospilaresdeluniverso@gemail.com]
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