Hijo mió, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas. Prov. 1:10.
No tenemos que colocarnos en el terreno del enemigo.
Estamos aquí solamente a prueba. No debemos actuar como si no hubiera un diablo tentador.
Hay tentaciones que nos sobreviene y no podemos admitirlas y darles un lugar en la mente sin peligro para nuestra alma.
Necesitamos discernir si nuestro pies están sobre el camino seguro.
Vosotros que os asociáis con el desobediente y el mundano, oíd el mandamiento:
“Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2º Cor. 6:16,17).
Cuando vamos a donde esta el pecado, nos colocamos en el terreno del enemigo, y nos colocamos donde los ángeles de Dios no pueden preservarnos del mal.
Debemos saber que Cristo está constantemente de nuestra parte, debemos poner toda nuestra confianza en el.
El
mundo es atrayente para el cristiano, pero no todo conviene. ¿Qué
seguridad podemos tener en la naturaleza humana si ella no está bajo
el control de la influencia de Dios? Hoy el mundo desecha a Cristo a través de la evolución y el panteísmo, y no conoce a Cristo.
La línea de demarcación es sencilla y clara entre los que guardan sus mandamientos según Exo, 20, y los que no los guardan.
No podemos servir al mundo y agradar a Dios.
En cierta ocasión mi jefe de Ingeniería me propuso ser Mason, durante 15 años me observaron, en el laso de diez minutos tuve que decidir, entre un puesto elevado o servir a mi Dios.
Doy gracia a mi Dios por qué lo elegí a él. Y mi Dios nunca me ha dejado. ¿No habéis pensado que Satanás usa los medios que esta a su alcance para desviarnos de Dios?
No seamos tentados por sus encantamientos. . .
Muchos parecen estar triste a
causa de su religión. No deberíamos estar implorando el perdón del mundo porque somos cristianos, yo imploro únicamente el perdón de Jesucristo porque no soy completo en él si amamos a Jesús, llegaremos ha ser herederos de Dios y el Padre nos amará. . .
La suprema exaltación de Cristo fue obedecer a su Padre y guardar su ley como la niña de su ojo. Tenga este efecto sobre nosotros caracteres. . . Exaltemos a Jesús (Manuscrito 14-1893).
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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ttp://
segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
Ver
La película del Deseado de
Todas las Gente. En
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