LA TESORERIA DE DIOS.

Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella. Prov. 8:11.
Salomon compara la plata, el oro, o las piedras preciosas con la sabiduría. Salomon fue el más sabio de los hombre, y el comprendió que las ganancias que un hombre puede tener a través del comercio no es comparado con la sabiduría. 

¿Por qué? Por qué lo primero perece, y el hombre no se puede llevar nada a la tumba. Cuando el amor al dinero se interpone entre una persona y el aumento de su adquisición de la verdadera sabiduría, sus riquezas materiales se convierten en una trampa (1º Tim. 6:9,10). 

Es de sabio que el hombre haga planas para el futuro Más sabio es todavía que el hombre haga planes para el futuro espiritual. Job que a la sazón era hombre rico dijo: De coral ni de perlas no se hará mención. La sabiduría es mejor que piedras preciosas. Los planes para el futuro espiritual no debe ser postergados hasta el último día de tu vida. Entonces sera demasiado tarde. 

Debemos de aprender que desea Dios que hagamos. Permanecer en la ignorancia de los planes de Dios es estar en la servidumbre del pecado. Somos librados de esa servidumbre cuando adquirimos conocimiento de la palabra de Dios y usamos dicho conocimiento para vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. 

El Espíritu Santo nos dará la compresión de los planes de Dios. Deberíamos abandonar todo plan personal que no incluya esos planes. 

Salomón dijo: “no te afanes por adquirir riquezas: desiste de semejante sabiduría tuya” (Prov.23:4). Y también dijo: “Mejor es también adquirir sabiduría que oro preciado” 8Prov. 16:16).

Los verdaderos valores a la vista de Dios no están constituidos por rubíes, diamantes, oro, casas lujosas o grandes extensiones de tierras. Lo que más valora Dios es el conocimiento o sabiduría que el hombre puede adquirir a través de su palabra. 

La sencillez, y la humildad y el amor hacia los más necesitados, es la esperanza bienaventurada en el corazón del hombre. Nada en este mundo puede compararse con ella. El hombre insensato solo busca su bienestar. La verdadera sabiduría esta en la tesorería de Dios. 

Sus riquezas son asequibles para todos, Judíos, gentiles, Parias, y Musulmanes. Son nuestras en forma gratuita; pagadas por la sangre de nuestro Salvador. 

Alguien ha dicho: ¿Cuan cierto es esto! El hombre es libre, de escoger el camino. Y cuando cerramos la puerta a la mundanalidad, podemos ver a través de la ventana de Dios sus tesoros de sabiduría que nos guardan a cada uno. Elije bien el camino.

Maranata

Luis José de Madariaga.

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