La sabiduría edifico su casa, labró sus siete columnas. Prov. 9:1.
Este capitulo presenta una metáfora sobre la sabiduría como una mujer que habla a todos.
Esta casa es una metáfora que sirve para describir como una persona que vive en una hermosa casa, en cuya puerta espera que se abra al que viene buscando diligentemente la sabiduría y la verdad.
Lo cierto que el tema de las columnas han sido de muchos debates. El numero siete frecuentemente significa plenitud. Por lo tanto, puede decirse que la casa de la sabiduría esta construida y bien fundamentada y labradas en las columnas de la Palabra de Dios.
Nuestro texto se esta refiriendo a algo más que unas columnas del templo de Atenea, en Grecia. Se nos esta hablando del edificio espiritual.
Sólo aquellos que edifican sólidamente sobre la Palabra de Dios heredarán las moradas construidas en el reino de Dios. La sabiduría labro la siete columnas.
En su sabiduría Dios nos dejó libres para conjeturar, porque cada uno debe edificar su propia casa espiritual. ¿Quien son los que responde a este llamado?
Los que reconocen en su interior les falta la sabiduría para comprender la voluntad de Dios, son los únicos que responde a la invitación; y las rechazan los que creen qu su sabiduría es más que suficiente para ellos.
Estos son lo necios, el hombre busca la sabiduría del hombre y no de Dios. Hay siete columnas de la sabiduría que a mi parecer son.
1º El amor de Dios, es la columna principal
2º Es el principio del bien hacer.
3º La justicia: rectitud hacia todos los hombres y en todas las cosas.
4º La honradez. Sin esta columna la casa de nuestra espiritualidad se caería.
5º La fortaleza. La firme adhesión a los principios divinos, cueste lo que cueste.
6º La verdad. Cuando uno adquiere el conocimiento de Dios, la transmite a otros.
7º La obediencia. Esta columna es fundamental. Sin ella peligraría la columna de nuestra fe.
8º El Espíritu Santo, es la base y el fundamento para comprender las siete restantes.
Podría escoger muchas mas columnas. Para edificar una buena casa (y des to se bastante), se necesita un buen ingeniero, y solo conozco a uno, el Espíritu Santo; él nos trazara nuestros planos, planos para edificar sobre la Roca, Cristo Jesús. El es el fundamento firme. El gran interrogante (¿) es: ¿Lo hemos escogido?
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
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