miércoles, 2 de abril de 2014

DONDE ENCUENTRO A DIOS

Entonces le dijeron: ¿qué debemos hacer para poner en práctica las obres de Dios?  Juan 6:28.
¿Dónde está Dios? Les voy a contar dónde encuentro yo a Dios.  Lo encuentro allí donde los autores de los Evangelios ubican a su Hijo.  En el escenario de acción.  Lo encuentro en su iglesia de los últimos días, dedicada al trabajo.

Lo encuentro en los que han consagrado la vida y sus talentos en un servicio amante y eficaz.  Lo encuentro en esos hombres y mujeres que van a la misión, sin saber si algún día volverán a su casa.  Lo encuentro en los barrios pobres de las grandes ciudades, donde jóvenes cristianos tratan de representarlo frente a aquellos que carecen de los bienes espirituales y materiales.

Estos jóvenes con su consagración revelan a Cristo y su verdad por precepto y ejemplo.  Lo encuentro en esa viuda que se sacrifica para que la obra de su Señor siga adelante.  Lo encontramos en esas donaciones de libros, que son enviados a lugares donde no tienen una solvencia económica para adquirirlos.  

Lo encuentro en los hospitales, en las residencia de ancianos, donde sufren sus dolencias y necesitan un poco de amor.
Lo encuentro en la obra de un consagrado laico que procura ver a esos recluso de una gran cárcel.  Cada fin de semana atiende las necesidades espirituales de esos presos.

Lo encuentro en esa coral que lleva un consuelo y una esperanza a través de sus cantos a hombres y mujeres de esa cárcel, cuando ves caer las lágrimas de esa mujer tocada por él Espíritu Santo.
Lo encuentro en ese hermano de la fe que va a consolar a un vecino que esta pasando por una prueba dura.

Lo encuentro en esa hermana que con su cariño lleva un pastel hecho por ella a esa hermana de la fe que esta imposibilitada.  Lo encuentro en la carretera cuando cojo a un joven cansado que va a buscar trabajo a otra ciudad y le hablo del amor de Jesús.
Cada alma se bautiza por un gesto de amor, por una prenda dada con cariño, sabiendo que no tiene ropa.

Lo encuentro en ese abuelo maltrecho por su artritis llevando un Camino a Cristo a un joven que esta desanimado.  Esto es lo que yo llama amor al prójimo y fe en hacion.
Maranata,

    

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