Esta prohibición incluye tanto los pecados públicos como los privados.
El octavo mandamiento condena el robo de hombres y el tráfico de esclavos, y prohibe las guerras de conquista. Condena el hurto y el robo. Exige estricta integridad en los más mínimos pormenores de los asuntos de la

Prohíbe la excesiva ganancia en el comercio, y requiere el pago de las deudas y de salarios justos. Implica que toda tentativa de sacar provecho de la ignorancia, la debilidad, o desgracia de los demás, se anota como un fraude en los registros del cielo.-PP 317. (foto. La usura es un mal de nuestros días).
l octavo mandamiento debe rodear el alma con una barricada, y cercar al hombre para que no haga incursiones perjudiciales en los derechos de sus semejantes, impulsado por el egoísmo y el deseo de obtener ganancia. Prohíbe toda clase de deshonestidad, injusticia o fraude, no importa cuánto prevalezca, no importa cuán disminuida esté su gravedad por pretensiones aparentemente plausibles.-Carta 15, 1895.
"No hurtarás" f

La Biblia condena toda clase de deshonestidad, y demanda rectitud en toda circunstancia.-FE 102. Jugar con los corazones es un crimen no pequeño a la vista de un Dios santo.-HAd 48. 66
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