FALSAS TEORIAS ACERCA DE DIOS.

Pues hablando conocido a dios, no le glorificaron a dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Rom. 1:21.

La teoría la cual Dios es un esencial inmanente en en toda la naturaleza, es un de los engaños más sutiles de Satanás. No presenta a Dios tal cual es y deshonra su grandeza y majestad. La teoría panteísta no son confirmadas por la Palabra de Dios.(foto. Pablo exhorta al pueblo que no debe de servir a dos señores).

La luz de la verdad enseña que esas teorías son agentes destructoras del alma. La tinieblas son su elemento y la sensualidad su esfera. Agradan al corazón natural y dan rienda suelta a las inclinaciones. El resultado de aceptarlas es la separación de Dios. . .

Si Dios es una esencia inherente a toda la naturaleza, debe, pues, morar en todo los hombres, y para llegar a la santidad el hombre necesita tan sólo desarrollar el poder que está en él.
Esa teorías desarrollada hasta sus conclusiones lógicas suprime completamente el cristianismo. Exime de la necesidad de la redención, y hacen del hombre su propio salvador. (foto. Templo de confucionismo, la mente prevalece sobretodo lo demás, deja a Dios de lado).

Esas teorías referente a Dios quitan toda eficacia a su Palabra, y los que las aceptan estarán expuestos al peligro de considerar finalmente toda la Biblia como una fábula. Pueden estimar que la virtud es mejor que el vicio; pero habiendo privado a Dios de su soberanía, ponen su confianza en la fuerza del hombre, la cual sin Dios no tiene valor.

La voluntad humana abandona a sí misma no tiene fuerza real para resistir al mal y vencerlo. Las defensas del alma son derribadas. Una vez rechazada las restricciones de la Palabra y del Espíritu de Dios, no sabemos hasta qué profundidad podemos caer.
(foto. El karma es un medio de controlar tus sentidos, es el medio que usa el príncipe de este mundo).

Los que piensan en esas teorías espiritualistas, arruinarán con seguridad su carretera cristiana. Se privarán de la comunión con Dios y perderán la vida eterna. . .
Hay solo un poder que puede sustraer los corazones de los hombres al imperio del mal: El poder de Dios en Cristo Jesús. Sólo por la sangre del Crucificado podemos purificarnos. Sólo su gracia puede hacernos capaces de resistir la tentaciones de una naturaleza caída y subyugarlas. Y ese poder lo anula las teorías espiritualistas referentes a Dios.

G.W.