Desde que los niños nacen y crecen se desarrolla un impulso para conocer todo lo que hay a su alrededor.
Su ansia de adquirir conocimiento se va desarrollando cada día más. Y siempre ¿pregunta que es esto?
Cada día su conocimiento es mayor, hasta que se hace anciano, su conocimiento se va desarrollando. Cuando están desarrollados, se pregunta: ¿Que hay más aya del espacio?
Oh ¿porque el hombre hace cosas que no son buenas a la vista? Y a lo largo de su vida se va haciendo preguntas.
En nuestro siglo se gasta mucho dinero en grandes investigaciones, unos para el bien de la humanidad y otros para la destrucción. Y el hombre no se sacia de preguntar ¿porque? ¿para qué?
¿con que fin? Con toda seguridad, nadie puede decir que como seres humanos hemos tratado de obtener conocimiento humanos.
Sin embargo, esta misma era en la que vivimos a sido llamada “ La era del conocimiento espacial”
Oh la “era de la evolución y la tecnología” El hombre por su naturaleza desplaza de su mente al que verdaderamente da la sabiduría y el conocimiento.
Paro, para, la gran mayoría Dios no existe, por lo tanto asumen de que ellos han adquirido su sabiduría por sus propios medios. Así desechan a Dios.
Para los cristianos Dios nos guía cuando se lo pedimos y nos da sabiduría y inteligencia. ¿No ha dicho Dios que dará el Espíritu Santo y sabiduría a quien se lo pida? pregunto:
¿Acaso no es este el Espíritu que guía al hombre y es verdadero y real? Seamos expertos en clasificar información clasificada que nos da el Espíritu Santo.
Pues la ciencia humana se acabara, cesara el hombre, pero la ciencia divina seguirá existiendo Muchos hombre “creyentes” tienen miedo o inquietud, de fiase en lo que dice Dios. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, casi todo se ha cumplido.
El cristiano tiene una fuente inagotable en la palabra de Dios, no así los indoctos, que se creen sabios en su vana sabiduría.
El cristiano puede conocer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis, dar grandes estudios;
pero otra es completamente distinta es reflejar nuestra vida las enseñanzas divinas.
La primera es conocimiento; la segunda inteligencia. Estos dos elementos deben de ir juntos, separados no puede coexistir.
Orar para que Dios nos enseñe, y creer en lo que nos enseña.
Mientras nos presentemos con humildad y dispuestos a aprender delante de nuestro Padre celestial, con un Espíritu dócil, con disposición y ansias de aprender, El nos concederá sabiduría.
MARANATA.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https:// se puede ver estos blog)
No hay comentarios:
Publicar un comentario