EL DADOR ALEGRE.

Poro esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente también segará. Cada uno de cómo propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre 2º Con.9:6-7.

La figura de la siembra y la cosechas es muy familiar en la Biblia. La relación entre ambas es natural y precisa; está en completa armonía con los principios de Dios (Prov. 11:24-25; 19:17; 22:9; y Gal. 6:7-9). 

Un buen campesino no siembra rezongando o escasamente, sino que siembra alegremente esperando una buena cosecha. Podemos sacar dos lecciones de este textos que nos vendrán bien en nuestra vida. 

El primero nos habla de una mujer coreana que buscaba ropa usada para aliviar las necesidades de los demás desfavorecidos. 

Los donantes pensaban que los botones estaban en un buen uso, y que se podrían aprovechar en otra ropa. 

Así que cogían las tijeras y los cortaban del abrigo, para usarlos otra vez. Con esta acción echaba a perder el donativo con un mezquino tijeretazo. 

La frase generosamente, nos esta revelando la naturaleza elevada y divina de la liberalidad cristiana. 

Las dádivas cristianas no tienen que ser un sacrificio, sino una preparación para una gran cosecha en la vida del cristiano. A pesar de las dificultades de hambruna que existen en el mundo, hay suficiente alimento para la humanidad. 

El problema no es de Dios; sino del hombre que no sabe ser dadivoso. Nuestro pasaje de hoy no sólo dice que debemos dar, sino que además nos sugiere que los donantes deben “dar generosamente” y con el corazón “alegre” 

Creo con sinceridad que hay muchas maneras o formas de cómo debemos “cortar los botones” La realidad es que Dios nos pide que seamos generosos con los de más. 

Muchas personas reservan sus donativos para un proyecto que perpetué su memoria. 

Esto lo vemos en algunas lapidas que son majestuosas a la vista del hombre. 

Otras personas debido a que pagan un diezmo cuantioso, piensan que su predicador esta sujeto a sus deseos porque ellos ayudan a la iglesia. 

Si socorren a personas necesitadas, insisten en establecer el sentido de que estas personas, deberían estales agradecido toda su vida. 

Tenemos muchos casos bíblicos de cómo deberíamos estar agradecido al que nos ayuda, pero en ninguno caso esta subyugado a la persona que nos socorre. 

La libertad es un don de Dios, la caridad fue demostrada al hombre en la cruz. La generosidad impulsada por el amor es la única que puede recibir la aprobación de Dios. Lucas 10:25-27.

MARANATA.

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