Dios quiere que de lo más
profundo del corazón nos dirijamos a Él. Cuando estemos en una
profunda angustia, no importa las causa en este momento, ya que Dios
las conoce todas.
Debemos conocer a Dios, y esto sólo se consigue a
través de experiencias con él. Debemos de reconocer que él Señor
se deleita en responder a las oraciones en circunstanciadas muy
adversas.
Os conté mi experiencia en la ciudad de Merida, la cual no
se si mis ojos la verán otra vez. En esa carretera que va a
Andalucia, tuve una de mis grandes experiencias con el Señor.
El
sabía que yo iba a caer horas después, y que mi rabia a mi mismo y
al que me incito fue grande. Mi Dios, vuestro Dios, me consoló.
No
vi su cara, vi sus efecto, una paz que nunca ante e sentido.Tampoco
vi la cara del conductor que me llevo a Merida, había algo que me lo
impedía.
Fueron muchos kilómetros de viaje, muchos minutos, y todo
paso en unos instantes; todo fue muy deprisa, cuando medí cuenta él
me dijo que asta ese punto llegaba y que se tenia que ir por otra
carretera.
Le di las gracias y desapareció. No se que angustia paso
Salomón. Yo se cual era la mía, un corazón destrozado, una agonía
por el pecado, era un cóctel tan explosivo que cualquier chispa, yo
no estaría escribiendo esta matutina.
Hay que mirar hacia arriba,
sabiendo que tenemos almejar amigo del mundo y aun Dios compasivo. No
importa de que color son tus pecados, aun en el extremos que sean tan
negros como los míos; El Espíritu Santo te llevara a los pies del
lugar Santísimo, para que sean limpiados por la sangre del
cordero.
sólo en aquel gran día los valientes podrán contemplar el
rostro de su Señor.Lo verán cara a cara,y comprobaran el gran
perdón de nuestro Dios por la raza caída.
Dios nos ofrece el amor y
la misericordia divina, que nos imputa por la gracia divina de
Jesucristo.Clamemos de do más profundo de nuestro corazón, para aya
la gracia salvadora de Cristo Jesús.
La separación de Dios produce
muerte;cada persona viviente tiene que reconocer que vive por gracia.
Vivir para Dios es necesario morir a la muerte segunda, el pecado nada tienen que ver con la vida eterna.¿Donde tú estés, está tú Dios.
Vivir para Dios es necesario morir a la muerte segunda, el pecado nada tienen que ver con la vida eterna.¿Donde tú estés, está tú Dios.
Nunca estamos solos, Tenemos un Compañero, ya sea que lo
escojamos o no, Recordar, Jóvenes, mayores y anciano, donde quiera
que estáis, Dios esta allí, dispuesto a ayudaros en cada momento de
la vida.
Cada latido, cada respiración, es un recordativo de que
nuestro Padre “no ha hecho con nosotros conforme a nuestras
iniquidades” (Sal. 103:10). Revindiquemos el nombre de a nuestro
Dios.
MARANATA.
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tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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