Ciertamente la ira del hombre te alabará; tú reprimirás el resto de las iras. Sal. 76:10.
Ningún juicio tiene un final feliz mientras el culpable no reconozca la culpa. Lamentablemente, cada día se multiplican los culpables que alegan inocencia, aun ante el veredicto del juez y la montan de pruebas.
El versículo de hoy tiene una proyección profética extraordinaria. Habla del fin del conflicto universal entre Cristo y Satanás.
Allá en los cielos, en un distante pasado, se levanto un ángel de luz tratando de súper y quitar el gobierno de las manos del Creador, los acuso de ser injustos y egoísta, y reclamo para si la adoración y la obediencia.
Sedujo con astucia a una tercera parte de los ángeles. Entonces hubo una batalla y Lucifer y sus huestes enemigas salieron derrotadas. Esta Guerra no fue con armas físicas. Fue una lucha de ideas. El campo a ser conquistador era el corazón de las criaturas.
Aquella Guerra se traslado a esta tierra, y los argumentos del enemigo continúan siendo los mismos del principio: Dios es injusto y no merece ser adorado ni obedecido.
De un lado, a través del engaño, la seducción y la mentira, el enemigo trata de atraer a la mayor cantidad posible de seguidores. Del otro, con la verdad de su Palabra. Jesús llama a aquellos que están dispuestos a obedecer sus consejos. De modo que el mundo esta hoy dividido en dos grandes grupos. No existen, como mucha gente cree, muchas iglesias, filosofías y maneras de encarar la vida, porque no existen muchos señores.
Solo hay dos comandantes, dos caminos y dos grupos. El Señor Jesucristo, en cierta ocasión dijo; “ El que no es conmigo, contra mi es; y el que conmigo no recoge, desparrama’. “ Esto es dramático. Soy o no soy. No hay un tercer territorio.
Finalmente, cuando Jesús vuelva por segunda vez, mucha gente entenderá que estaba equivocada. Eso revelara a las personas. Quedara demostrado que la Biblia tenia razón. Y aun sabiendo que su futuro próximo es la muerte, esas personas se arrodillaran delante de Jesús y reconocerán la autoridad de Dios y su soberanía.
Esta escena es la que describe el salmista en el versículo de hoy. “Ciertamente la ira del hombre te alabará”, dice Asaf.
Si mas temprano o mas tarde, la humanidad entera va a tener que reconocer la soberanía divina, no es prudente entregar ahora el corazón a Jesús?.
Hazlo antes de salir para los deberes diarios, y no olvides que hasta la ira humana tendrá que alabar un día a la persona de Jesús.
Pr. Alejandro Bullón
Ningún juicio tiene un final feliz mientras el culpable no reconozca la culpa. Lamentablemente, cada día se multiplican los culpables que alegan inocencia, aun ante el veredicto del juez y la montan de pruebas.
El versículo de hoy tiene una proyección profética extraordinaria. Habla del fin del conflicto universal entre Cristo y Satanás.
Allá en los cielos, en un distante pasado, se levanto un ángel de luz tratando de súper y quitar el gobierno de las manos del Creador, los acuso de ser injustos y egoísta, y reclamo para si la adoración y la obediencia.
Sedujo con astucia a una tercera parte de los ángeles. Entonces hubo una batalla y Lucifer y sus huestes enemigas salieron derrotadas. Esta Guerra no fue con armas físicas. Fue una lucha de ideas. El campo a ser conquistador era el corazón de las criaturas.
Aquella Guerra se traslado a esta tierra, y los argumentos del enemigo continúan siendo los mismos del principio: Dios es injusto y no merece ser adorado ni obedecido.
De un lado, a través del engaño, la seducción y la mentira, el enemigo trata de atraer a la mayor cantidad posible de seguidores. Del otro, con la verdad de su Palabra. Jesús llama a aquellos que están dispuestos a obedecer sus consejos. De modo que el mundo esta hoy dividido en dos grandes grupos. No existen, como mucha gente cree, muchas iglesias, filosofías y maneras de encarar la vida, porque no existen muchos señores.
Solo hay dos comandantes, dos caminos y dos grupos. El Señor Jesucristo, en cierta ocasión dijo; “ El que no es conmigo, contra mi es; y el que conmigo no recoge, desparrama’. “ Esto es dramático. Soy o no soy. No hay un tercer territorio.
Finalmente, cuando Jesús vuelva por segunda vez, mucha gente entenderá que estaba equivocada. Eso revelara a las personas. Quedara demostrado que la Biblia tenia razón. Y aun sabiendo que su futuro próximo es la muerte, esas personas se arrodillaran delante de Jesús y reconocerán la autoridad de Dios y su soberanía.
Esta escena es la que describe el salmista en el versículo de hoy. “Ciertamente la ira del hombre te alabará”, dice Asaf.
Si mas temprano o mas tarde, la humanidad entera va a tener que reconocer la soberanía divina, no es prudente entregar ahora el corazón a Jesús?.
Hazlo antes de salir para los deberes diarios, y no olvides que hasta la ira humana tendrá que alabar un día a la persona de Jesús.
Pr. Alejandro Bullón
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