Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel” (Deut. 32:52).
Moisés repasaba en una profunda meditación, todo su pasado. Repasaba todo lo que había experimentado junto a su pueblo.
Sabía perfectamente, que un solo rasgo de carácter, no perdonado ni santificado, no podría entrar en canaán.
Sabía que todo lo que Dios desea del hombre es arrepentimiento profundo de su corazón. Moisés no vio otra salida mas que el arrepentimiento sincero del corazón.
Moisés confesó e imploró perdón en el nombre de Jesús. Muchos no comprende porque Dios no le dejó entrar en la tierra prometida. Los proyectos de Dios no son los nuestros.
El hombre ve con una visión limitada, la de Dios es infinita. El hombre no puede ver lo que Dios puede ve.
Se le presentó toda la tierra de canaán, con toda su gloria como estaría cuando la tierra fuera restaurada del pecado.
Moisés estaba contemplando por un segundo Edén. Vio como cada tribu, se establecía cada uno en su propia heredad.
Se le presentó la magnificencia de su pueblo, se le presentó la bondad y el amor de Dios con todo su esplendor.
Contempló las viñas, los árboles majestuosos, los campos verdes, los montes no como los de la tierra actualmente; sino ondulados y llenos de belleza.
Se le permitió ver a través del tiempo, y contemplar el gran amor que tiene Dios para aquellos que son fieles a sus preceptos.
Moisés fue obediente hasta la muerte, y Dios tuvo su muerte en gran consideración.En muchos sentidos Moisés fue un símbolo de Cristo.
Se le permitió contemplar el primer advenimiento de Cristo, su crucifixión y su glorificación y su ascensión a los atrios celestiales.Muchos de ustedes, al igual que yo, queremos estar en esa Canaán celestial.
Pero para estar allí, tenemos que demostrar nuestra fidelidad a nuestro Dios.
El mundo estará bañado con la luz del cielo. Los años transcurren con alegría.
La luz de la luna será como la luz del sol, y las estrellas del universo resplandecerán con todo su poder.
Todo esto contemplo Moisés. Moisés fue levantado de la tumba para que morarse en Canaán.
Así serán levantados los fieles en la primera resurrección, para dar gloria al Padre y a Cristo por ese amor que no llegamos a comprender en la tierra. Gracias a Dios estoy mucho mejor de mi gripe.
MARANATA.
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