Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Luc. 13:23,24.
Cuando leemos que muchos procurarán entrar y no podrán. Jesús no respondió directamente a la pregunta que se le había hecho (ver.23); Jesús basó su respuesta en la verdad de que nuestra principal preocupación no debe ser cuántos se salvarán sino que nosotros mismos seamos salvos.
Jesús enseño dos parábolas muy significativas para el cristiano sincero. 1º El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza. La figura del árbol representa el triunfo del evangelio en todo el mundo.
Estamos en un mundo de pecado y de maldad que cada díua avanza sin parar, y necesitamos saber lo que debemos de hacer para heredar la vida. Creo sinceramente que a ninguno de nosotros nos conviene perder el gran premio que es presentado ante nosotros.
Una solemne y grande responsabilidad descansa sobre nosotros los que profesamos obedecer los mandamientos de Dios: mostrar al mundo que nos rodea que estamos encaminando nuestros pasos hacia la Canaán celestial. . .
Debemos avanzar hacia la meta del premio de nuestra soberana vocación en Cristo Jesús.
No podemos permanecer por más tiempo indiferentes con lo que estamos viendo en el mundo. El pecado la mundanalidad y las normas que han sido bajadas.
Si queremos tener el premio tenemos que tener un gran reavivamiento en el pueblo de Dios. Hemos de crecer hasta alcanzar la estatura de Cristo, y así estaremos levantando un templo precioso para el Señor. Dice él: “Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo” (2º Cor. 6:16).
Lo que necesitamos es el Espíritu de Dios en nuestras almas. Necesitamos poner nuestro rostro constantemente hacia el lugar Santísimo. Y cuando veamos en nosotros que el pecado está luchando por el predominio, entonces debemos esforzarnos. . .
El misericordioso Salvador permanece precisamente a vuestro lado, ¡nunca dudéis de esto!
Él esta para ayudarnos. Desea enviar cada ángel de gloria mientras lucháis para vencer buestros rasgos de carácter, de modo que Satanás no pueda tener la victoria sobre vosotros. . .
El tierno Redentor conoce exactamente cómo ayudarnos en cada uno de nuestros problemas, de “tu problema”. “de mi problema” Maranata.(M. 5. 1886).
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
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La película del Deseado de
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