DEBEMOS SER TAN FIRMES COMO DANIEL.

Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sér que no seré avergonzado. Isa. 50:7
Los jóvenes tienen un ejemplo en Daniel, si son fieles al principio y al deber serán instruidos como él lo fue. Pero también sirve su ejemplo para los adultos. 

De acuerdo con la sabiduría del mundo, el y sus tres compañeros tenían todas las ventajas aseguradas a su favor. Eran jóvenes educados en la Tora y buenos estudiantes, además venían de familias nobles de Israel. 

Pero en Babilonia tendría su primera prueba. Sus principios tenían que entrar en colisión con las ideas y conceptos paganos, y sobre todo con un rey. Satanás siempre a usado su astucia sobre el apetito. Todos an fracasado en este punto. 

Daniel y sus compañeros debían comer los alimentos y beber vino. . . Después de cuidadosa consideración de causa a efecto, Daniel “propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida de la mesa del rey. 

En esta vida hay momentos que hay que tomar decisiones que son de vida o muerte (Dan. 1:8). 

Hay un refrán que dice: lo cortés no quita lo valiente. Y ahora que Daniel y sus compañeros fueron llevados a pruebas, se colocaron delante de la justicia y de la verdad. No actuaron caprichosamente, sino inteligentemente según los conocimientos que tenían de las cosas de Dios. 

Por el apetito entro el pecado, y el hombre perdió el Edén. Decidieron estos jóvenes, que sí la carne no había compuesto su dieta en el pasado, tampoco sería incluida en su dieta en el futuro; como el uso del vino que había sido prohibido a todos los que debían ocuparse en el servicio de Dios. 

El pueblo de Dios tendrá que dejar la carne, y otros elementos si quiere entrar en la tierra nueva. Daniel y sus compañeros sabían cual sería el resultado de su decisión. Pero consideraron que la lealtad a Dios y la temperancia era lo más importante. Su decisión era para vida o muerte. Dios les otorgo la vida ante el rey de Babilonia. 

Hoy es tan importante la temperancia y la lealtad a Dios, que este hecho ha sido registrado para nuestra enseñanza. Estos detalles son importantes para los hijos de Israel, es una amonestación no solo a los jóvenes sino a todos. 

Todos los que queramos ir a la tierra Nueva, tendremos que dejar, la carne, el vino, el café etc. antes de que Cristo venga en las nubes. 

La última frase de Jesus sera: El que es injusto, sea injusto todavía; y el sucio, ensúciese todavía. Y el que es justo, sea todavía justificado; y el santo sea santificado todavía. Amen. El tiempo se habrá acabado “y yo no e sido salvo”.

Maranata

Luis José de Madariaga.

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