"Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más" (Apoc. 10: 5, 6).
El ángel poderoso que instruyó a Juan era nada menos que Cristo. Cuando coloca su pie derecho en el mar y su pie izquierdo sobre la tierra seca, muestra la parte que desempeña en las escenas finales del gran conflicto con Satanás. Esta posición denota su supremo poder y autoridad sobre toda la tierra.
El conflicto se ha intensificado y agudizado de una época a otra, y seguirá intensificándose hasta las escenas finales, cuando la obra magistral de los poderes de las tinieblas llegará al máximo...
Después que los siete truenos emitieron sus voces, se le ordena a Juan, como a Daniel, con respecto al librito: "Sella las cosas que los siete truenos han dicho"... Juan ve el librito al cual le han quitado los sellos.
De esto se deduce que las profecías de Daniel tienen su aplicación en la proclamación al mundo de los mensajes del primero, del segundo y del tercer ángel. La apertura del librito era el mensaje en relación con el tiempo.
Los libros de Daniel y el Apocalipsis son uno. El primero es una profecía; el otro, una revelación; uno es un libro sellado; el otro, un libro abierto... La luz especial que se le dio a Juan, expresada en los siete truenos, era un bosquejo de sucesos que debían ocurrir bajo los mensajes de los ángeles primero y segundo. Los mensajes de los ángeles primero y segundo debían ser proclamados; pero no había de revelarse mayor luz antes que esos mensajes hubiesen hecho su obra específica...
Este tiempo, el que el ángel declara con un solemne juramento, no es el fin de la historia del mundo ni del tiempo de gracia, sino del tiempo profético que precederá al advenimiento de nuestro Señor; es decir, la gente no tendrá otro mensaje acerca de un tiempo definido. Después de este lapso, que ahora abarca desde 1842 a 1844, no puede haber ningún cómputo definido de tiempo profético. El cálculo más prolongado llega hasta el otoño de 1844.
La posición del ángel —un pie sobre el mar, y el otro sobre la tierra— significa la extensión de la proclamación del mensaje. Cruzará los anchos océanos y será proclamado en otros países en todo el mundo. La comprensión de la verdad, la alegre recepción del mensaje, están representadas por el acto de devorar el librito. La verdad en cuanto al advenimiento de nuestro Señor era [es] un precioso mensaje para nuestras almas (Manuscrito 59, 1900).
E. G. W.
SECCIÓN CCXIV (214). DANIEL Y LOS DOS IMPERIOS.
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*SECCIÓN CCXIV (214). DANIEL Y LOS DOS IMPERIOS*
*CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CCXIII (213)*
*Daniel 8:14. /C*
*Unas de los aspecto de debe de dejar clar...
Hace 20 horas
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