LA GRACIA QUE DEBEMOS FOMENTAR

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gál. 5:22,23.
Aquí se expone la verdadera causa por la cual debemos trabajar: “Pero el fruto del Espíritu Santo es el amor”. Si tenemos el amor de Cristo en nuestras almas, será una natural consecuencia que poseamos todas las otras gracias: Gozo, paz, paciencia, que nos hace falta, bondad benignidad, fe, mansedumbre, templanza y “contra tales cosas no hay ley”. 

Esta es nuestra meta, en este mundo para dar ejemplo a un mundo de pecado. 

La ley de Dios no condena ni mantiene en servidumbre a los que tienen esta gracia, porque estos hermanos están obedeciendo los requerimientos de la ley de Dios. 

Son observadores de la ley y, por lo tanto, no están bajo el yugo de la ley. . . El cristiano debe tener amor. Y unido a esto está el gozo, la paz, la paciencia, y la benignidad. Vemos el desasosiego del mundo, en su insatisfecha condición. 

Desean algo que no tienen, y lo buscan con afán. 

Anhelan algo para mantener un estimulo de santificación interior, o algo para divertirse y olvidarse de su problema. 

Pero para el Cristiano hay gozo, hay paz, benignidad, bondad, mansedumbre, paciencia; y para estas cosas necesita abrir las puertas del corazón, fomentando la gracia que os ha dado el Espíritu de Dios. 

Por qué ha puesto su confianza en aquel que ha dado su vida por él. Nadie puede hacer esto para otro, Amenos que aya una verdadera conversión en la persona. 

Usted puede ponerse a trabajar y conseguir la gracia del Espíritu. 

 Pero eso no me sirve a mí. . . Cada uno, individualmente, debe ponerse a trabar y determinar por medio de esfuerzos personales el tener la gracia de Dios en el corazón. 

Yo no puedo modelar un carácter para mi hermano, ni usted puede hacerlo por mi. 

Muchas personas piensan que cuando venga Cristo transformara su carácter, eso es un gran error del cristiano. El carácter se forma durante la vida del cristiano. 

Es una carga que descansa sobre cada uno individualmente, en cada joven, adulto y viejo. (RH. 1887). 

Cristo dijo: “Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre” (Isa. 13:12). ¿Como? 

Por el cultivo de la gracia del Espíritu: amor, gozo, paz, Paciencia,benignidad, bondad, mansedumbre, templanza, fe. Necesitamos la fe viviente que se aferra del poderoso brazo de Jehová. . . Todos nosotros necesitamos las gracias del Espíritu en el corazón RH. 21-12-1886).

Maranata

Luis José de Madariaga.

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