Si se
humillare mi pueblo, sobre los cuales mi Nombre es invocado, y oraren, y
buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo
oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. (2º
de Crónicas 7:14).
Los
autores de los escritos sagrados no solamente revelan las debilidades y
los puntos fuertes de los personajes bíblicos, sino que señalan a
hombre y mujeres de la actualidad y los presenta "tales como son". A
veces duele. Pero este dolor puede ser bueno para nosotros. Puede
conducirnos a algo mejor.
El
mundo tiene la creencia de que Dios es un Dios cruel, lejos esta de la
realidad los que piensan de esa manera. El deseo de Dios es que los
pecadores se humillen, abandonen sus pecados, adquiridos y cultivados, y
se vuelvan a él y vivan. Dios no se deleita en el sufrimiento ni en la
muerte del impío y con afán insta a los pecadores a que se arrepientan y
se aparten de su transgresiones para que la iniquidad no les acarree la
ruina (Isa. 1:18-20; Jeremías. 25:5; Eze. 18:30-32; Oseas. 6:1).
¿Se a mirado usted al espejo detenidamente? Abra comprobado que su cara estaba sucia, y inmediatamente se lava.
La Biblia es un espejo, y lo que vemos no nos gusta y no es precisamente
para vanagloriase. El pincel de Dios pinta las cosa tales como son."Por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios", nos
recuerda Pablo.
Poco
antes, al escribir a los creyentes de Roma, afinó el enfoque del cuadro
al describir exactamente que clase de réprobos son los hombre sin
Cristo. "Están llenos de toda clase de injusticia,
inmoralidad, perversidad, avaricia y maldad. Son envidiosos, asesinos,
pleitistas, engañadores, perversos y chismosos. Hablan mal de otros,
odian a Dios, son insolentes, vanidosos y orgullosos.
Inventan
cosas malas, no obedecen a sus padres, no quieren entender, no cumplen
su palabra, no le tiene cariño a nadie, no saben perdonar, no sienten
compasión".
Así
son exactamente las cosas. He aquí como debiera ser: Dios invita a
humillar el corazón confesar y a la oración ferviente. "Si
se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y
buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo
oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra".
Solo
hay un problema, la gran mayoría de la humanidad no reconocen sus
palabras. "Solo hay un remedio para el castigo al hombre [a quien se
dirige estas palabras], y consistía en que se apartase de sus pecados,
que están atrayendo la mano del castigo del Todopoderoso, y que se
vuelva el hombre de su mal camino. (Foto. la desovediencia a Dios acarrea la deportación al pueblo de Dios).
La
inspiración nos cuenta las cosas como debieran ser. La invitación de
Dios a su pueblo de los tiempos de Elías es también para nosotros hoy.
La
necesidad del pecador en la actualidad no es diferente de lo que era en
los días del profeta. Debe haber una conversión del pecado a la
santidad y debe ser de cierto ochenta grados con la ayuda de Dios. ¡Así
debiera ser!.
SECCIÓN CCXIV (214). DANIEL Y LOS DOS IMPERIOS.
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*SECCIÓN CCXIV (214). DANIEL Y LOS DOS IMPERIOS*
*CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CCXIII (213)*
*Daniel 8:14. /C*
*Unas de los aspecto de debe de dejar clar...
Hace 21 horas
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