LA FE QUE MUEVE MONTAÑAS

y Jesús les dijo: Por vuestra incredulidad. Porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diríais a este monte: Pásate de aquí para allá, y se pasará; y nada os será imposible. (Mat. 17:20).

Lo cierto es que el tema de la fe aparece en el N.T.cincuenta veces. ¿Por qué? Sera que al hombre le falta este don, o quizás no lo ejercitamos.  ¡Claro! con tanta tecnología es imposible que el hombre tenga fe.
Ejercitamos más los videojuegos, y las consolas, y las películas, Claro los Jóvenes y no tan jóvenes, prefieren ir a la moda de las nuevas tecnologías, la fe es cosa de viejos.

La fe era un tema favorito de Jesús y animaba a la multitud que le seguían que tuviese fe. En la tormenta de Galilea, Cristo recrimino la poca fe de los Apóstoles. Hablaba de la fe de tal forma que los niños lo entendían; no obstante, hoy la mente más prespicacia no agota el tema, porque presenta muchas complejas implicaciones.

A lo largo de mi vida la fe era la base para salir adelante de los problemas más complejos y delicados.  Donde la verdadera fe, de Jesús, gobierna una existencia, hay fuerza y confianza mezclada con un entusiasmo que desborda la imaginación del hombre.

Lo cierto es que la vida entera y las perspectivas del ser humano se transforma a la imagen de nuestro Salvador, y él tenia en mente la frase: "Nada os será imposible".  Lo cierto es que mediante la fe, el amor hacia los de más, junto con la sabiduría y con el poder de Dios, puede correr ríos de agua viva, que lleva a la salvación, esto ara en nosotros que seamos antorchas para salvación de otros seres humanos.


La pregunta es: ¿Secolocara la vida del hombre en armonía con las leyes establecidas por Dios?  Si la vida del hombres colocara en la debida relación con Dios, se pondría de manifiesto el poder que remueve las montañas.

Lo que Cristo esta tratando de decirnos es: Si cada uno fuera un verdadero discípulo debería tener fe para remover corazones que están endurecidos por los placeres de este mundo, por el egoísmo todo esto se echaría a las profundidades de la mar, si tuviésemos fe.
Queridos amigos: sin fe es imposible agradar a Dios, ni a los hombre.  Dependemos de nuestro Padre.  Pero la respuesta es tuya y mía.
L.J.D.M.