El que cree en el Hijo tiene vida eterna. Juan 3: 36.
Cuando el alma se entrega a Cristo, un nuevo poder se posesiona del nuevo corazón. Se realiza un cambio que ningún hombre puede realizar por su cuenta.
Es una obra sobrenatural, que introduce un elemento sobrenatural en la naturaleza humana.
El alma que se entrega a Cristo, llega a ser una fortaleza suya, que él sostiene en un mundo en rebelión, y no quiere que otra autoridad sea conocida en ella sino la suya. Un alma así guardada en posesión por los agentes celestiales es inexpugnable para los asaltos de Satanás.-DTG 291. (foto. Sus enseñanzas eran y sigue siendo palabras de vida para vida).
Cristo está dispuesto a impartir todas las influencias celestiales. Conoce todas las tentaciones que asaltan a los humanos y la capacidad de todo instrumento humano.
Mide su fortaleza. Ve el hoy y el mañana, y presenta ante la mente las obligaciones que debe cumplir, e insta para que no se permita que las cosas comunes y terrenales absorban las eternas de tal modo que se pierdan de vista.-YI 5-7-1894.
Los dones de su gracia mediante Cristo son gratuitos para todos. No hay elección, excepto la propia, por la cual alguien haya de perecer.
Dios ha expuesto en su Palabra las condiciones de acuerdo con las cuales se elegirá a cada alma para la vida eterna: la obediencia a sus mandamientos, mediante la fe en Cristo. Dios ha elegido un carácter que está en armonía con su ley, y todo el que alcance la norma requerida, entrará en el reino de la gloria.-PP 207. 26 (foto. Dios dio su palabra para que el hombre tuviese una compresión más clara de su hacedor).
SECCIÓN CCXIV (214). DANIEL Y LOS DOS IMPERIOS.
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*SECCIÓN CCXIV (214). DANIEL Y LOS DOS IMPERIOS*
*CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CCXIII (213)*
*Daniel 8:14. /C*
*Unas de los aspecto de debe de dejar clar...
Hace 20 horas
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