martes, 31 de enero de 2012

SEREMOA SEMEJANTES A ÉL.

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 1 Juan 3: 2.

No debemos conformarnos con la expectativa de que en nosotros se producirá milagrosamente un cambio de carácter cuando Cristo aparezca en las nubes de los cielos con poder y grande gloria. foto. Semejantes en gloria a nuestro Jesús).

No, mis jóvenes amigos; estamos sujetos a juicio, y se nos concede un tiempo de prueba aquí en esta vida, a fin de que formemos caracteres para la vida futura e inmortal.- YI 24-8-1893.

Que nadie se imagine que el egoísmo, el amor propio y la complacencia propia son compatibles con el espíritu de Cristo.

Sobre cada hombre o mujer verdaderamente convertido descansa una responsabilidad que no podemos estimar correctamente. Las máximas y los modales del mundo no deben ser adoptados por los hijos y las hijas del Rey celestial.-T 5, 410. (foto modales de nuestra sociedad, bebamos comamos diversión a tope que mañana moriremos)

Al separarnos del mundo, encontraremos dificultades por todos lados. Pero aquí hay consuelo para nosotros: "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él porque le veremos tal como él es".-MS 28, 1886.

Debemos manifestar, por medio de nuestras palabras y obras, que comprendemos la gran responsabilidad que descansa sobre nosotros. (foto. Debemos ser hombres y mujeres que prediquen la palabra, hombres y mujeres que sus palabra y hechos demuestre que son hijos de Dios).

Nuestra luz debe resplandecer tan claramente que los demás puedan ver que glorificamos al Padre en nuestro diario vivir; que estamos unidos con el cielo y que somos coherederos con Jesucristo.-T 4, 16. 12
G.W.

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