lunes, 16 de abril de 2018

LA OBRA DEL ESPÍRUTU SANTO


Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio. Juan 16:8.

En la vida suceden cosas que escapa a nuestra compresión. ¿Porque suceden las cosas? Aun nosotros mismos las desconocemos. 
En cierta ocasión en unas maniobras de la Cruz Roja, se encontraron Carlos y marta. Durante los ejercicios en el pantano de Caspe, la amistad llego mas allá de los limites de Carlos. 

Tenían que poner fin a ello ya que Carlos era casado, Gracias a la misericordia de Dios, sus caminos se separaron y nunca más volvió a verse. Satanás fue rápido para introducirse en la mente de estos dos jóvenes. 

Las acusaciones de satanás eran cada vez mas violentas, les hacía sentir eternamente perdidos y sin amparo. Dios interviene y el Espíritu Santo obro de la manera más adecuada para Carlos. Por la mente del joven pasaban pensamientos de suicido, no quería vivir, me contaba el. 

Para el todo había terminado, esposa hijos, religión todo. Pero el Espíritu Santo no lo abandono. 

¿Que vio en Carlos el Espíritu Santo? Quizás vio sinceridad, inquietud, decepción por no realizar su sueño de ser misionero. 

Sea lo que sea, el Espíritu Santo no lo abandono, no permitió que fuese arrebatado por Satanás. El peor enemigo del cristiano afila sus espadas para atrapar a jóvenes y llevarlos a la desesperación, y alejarlos de Dios. Carlos gracias al Espíritu Santo esta en la iglesia, colabora con en su iglesia y posee dos cargos dentro de ella. 

La gran pregunta que nos debemos hacer es: “Como ataca Satanás a los hijos de Dios, y que esta preparando para su último ataque”. De una cosa estoy seguro, el nos buscara los puntos más de viles de nuestro carácter para inducirnos a dejar la iglesia. 

Cuando nos veamos desanimados, triste por lo que hayamos hecho, pongámonos de rodillas y no nos levantemos hasta tener la seguridad del perdón de nuestro padre amante.

No olvidemos que no hay condenación para los que están en Cristo. Usted tiene al igual que yo, un valor para Cristo. Jesús dio su vida por usted. 

Pero si usted está triste porque su conducta no refleja su verdadera identidad en Cristo, esa tristeza que le embarga el corazón, esa es la que produce el arrepentimiento. 

Es el Espíritu Santo que le llama (1º Juan 1:9; 2:1). Sentirá como muchos cristianos sinceros, la paz y la seguridad de un Dios de amor. Usted ya a salido del terrible conflicto. La tristeza desaparece, y la paz se ha restaurado en su vida. 

Ahora debe de caminar junto al Espíritu Santo. Cada día debe de pedirlo y cada noche. Los tiempos son muy duros y peligrosos, y sólo junto al Espíritu Santo estaremos seguros. Amen.
MARANATA.
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