Yo he venido para que tenga vida, y para que la tenga en abundancia. Juan. 10: 10 up.
Juan identifica la segunda parte del verso en un sentido teológico que equivale a la vida eterna. Cuando Adán y Eva fueron creado poseían (Zoé) Pero cuando pecaron se les prolongo la vida física, pero no tenían más la inmortalidad condicional (Gén. 2:17) Jesús vino a restaurar la (Zoé), cuyo derecho había perdido Adán.(Juan 8:51).
No puede haber cosa tal como una vida estrecha para toda alma relacionada con Cristo. Los que aman a Jesús con la mente, alma y corazón, y a su prójimo a sí mismo, y se sobre entiende que ese prójimo es mi hermano de iglesia, tiene un amplio campo para usar sus habilidades e influencia.
Ningún talento debe usarse para la complacencia propia.
El yo debe morir y nuestra vida deben estar escondidas con Cristo en Dios. El Señor quisiera que avaluáramos nuestras almas según la estimación -hasta donde lo comprendamos- que Cristo les asignó. . . Jesús murió para poder redimir al hombre de la ruina eterna.
Debemos pues, considerarnos como una propiedad adquirida. “No sois vosotros”. “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1º Cor. 6:19-20). Todas las facultades de la mente, del alma y del cuerpo son del Señor.
Nuestro tiempo le pertenece. Debemos ponernos en las mejores condiciones posibles para hacer su servicio, manteniéndonos constantemente en relación con Cristo y considerando diariamente el costoso sacrificio hechos por nosotros para que fuéramos hechos justicia de Dios en el.
Así hemos de crecer hasta la plena estatura de hombres y mujeres en Cristo Jesús. . . El mirar continuamente a Jesus vivificará al alma en Dios. . . Jesús declara: “Toda potestad me es dada en el cielo y en lpa tierra”. (Mat. 28:18).
¿Para que? Para dar dones a los hombres, para que ellos tú y yo podamos poner todas sus facultades a su servició para dar a conocer el maravilloso amor con el cual él nos amó. . .
Cuando estimamos nuestro talentos a la luz de la cruz del Calvario,e tal manera viviremos para Cristo y dejaremos brillar nuestra luz delante de los hombres que nuestras vidas nunca más nos parecerán estrechas. (Carta 23, 1890).
Maranata
Gracias
por sus oraciones por mi amada esposa. Esta mejor.
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica
La
Biblia a través del tiempo.
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