
Os señalo la cruz del Calvario. Os ruego considerar el sacrificio infinito realizado por vosotros, para que mediante la fe en Cristo no perezcáis sino que tengáis vida eterna... Os señalo a Jesús. Estáis seguros al confiarle los pensamientos más íntimos de vuestra mente.
El Señor os ha adquirido a un precio infinito. Podéis encomendar a Jesús el cuidado de vuestra alma. Podéis confiar en él como vuestro Consejero... Acercaos constantemente a Dios. Él os ayudará.
Estad seguros de que recibís vuestra luz de la Fuente de toda Luz. Él es la gran Luz

Cultivad la dulzura de Cristo. Aseguraos las realizaciones más elevadas, y obtened de Cristo vuestra inspiración. Él es vuestro Amigo. Siempre podréis depender de él y hallarlo fiel y verdadero. Cuando necesitéis su simpatía en vuestra mayor perplejidad, heridos y magullados, él no os pasará de largo. Podéis acudir a él con la sencillez de los niños. Podéis acudir a él con gozo y alegría.
Ante cual
Todo el cielo nos ha sido dado en Cristo Jesús, y el Señor os ama a pesar de que lo habéis deshonrado... Honrad a Jesús rindiéndole los mejores y más santos servicios del corazón. Él dio su vida por vosotros. ¿Quién hizo esto? El Hijo unigénito de Dios, el que era uno con el Padre antes de que el mundo fuese.
Levantad vuestro estandarte; levantadlo bien alto. Nunca permitáis que se arrastre en el polvo. Exaltad a Jesús. Levantadlo, al Hombre del Calvario, más alto y aun más alto.
E. G. W.
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