Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. (2 Cor. 4:17.)
Se me mostró la gloria del cielo y los tesoros que esperan a los fieles. Todo era bello y esplendente. Los ángeles entonaron una hermosa canción, luego cesaron de cantar y tomando las coronas de sus frentes las depositaban a los pies del amante Jesús y con voces melodiosas cantaban: "Gloria, aleluya". Me uní a sus cantos de alabanzas y honor al Cordero, y cada vez que abría los labios para alabarlo me embargaba una inexplicable sensación de la gloria que me rodeaba. Era un excelente y eterno peso de gloria. El ángel dijo: "El pequeño remanente que ama a Dios y guarda sus mandamientos y permanece fiel hasta el fin, disfrutará de esta gloria y estará para siempre en la presencia de Jesús y cantará con los santos ángeles".
Luego mis ojos se apartaron de la gloria y se me hizo contemplar el remanente sobre la tierra. El ángel les dijo:... "Preparaos, preparaos. Debéis adquirir una mayor preparación de la que ahora tenéis, porque el día del Señor se acerca con ira y gran enojo para poner la tierra en soledad y raer de ella a los pecadores. Sacrificad todo a Dios. Poned todo sobre su altar: el yo, las propiedades y todo lo que tenéis como un sacrificio vivo. Entrar en la gloria costará la entrega de todo. Haceos tesoros en el cielo... Debéis ser participantes de los sufrimientos de Cristo aquí si queréis ser participantes de su gloria en el más allá".
El cielo resultará muy barato aun si lo obtenemos por medio del sufrimiento. Debemos negarnos a nosotros mismos á lo largo del camino... y mantener siempre en vista su gloria.
La obra de salvación no es juego de niños, para tomarla cuando se quiere y abandonarla cuando nos plazca. Lo que ganará la victoria finalmente, será la firme determinación, el esfuerzo incansable. Es el que persevera hasta el fin el que será salvo. Son aquellos que pacientemente continúan haciendo el bien quienes tendrán la vida eterna y la recompensa inmortal.
E. G. W.
SECCIÓN CCXIV (214). DANIEL Y LOS DOS IMPERIOS.
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*SECCIÓN CCXIV (214). DANIEL Y LOS DOS IMPERIOS*
*CONTINUACIÓN DE LA SECCIÓN CCXIII (213)*
*Daniel 8:14. /C*
*Unas de los aspecto de debe de dejar clar...
Hace 21 horas
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